El fracaso de los republicanos en lograr la tan especulada «ola roja» en las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos ha hecho que los mercados ya no esperen ningún cambio significativo en la política económica del Gobierno estadounidense, y el dólar se ha fortalecido a la luz de las noticias. Aunque aún no se conocen los resultados finales, parece que los republicanos tendrán una escasa mayoría en la Cámara de Representantes, con la carrera del Senado todavía demasiado apretada como para pronunciarse al respecto. Con los demócratas aún controlando el Ejecutivo a través de la presidencia de Joe Biden, la opinión general es que el partido demócrata ha sobrevivido a lo que en un momento dado se esperaba que fuera una escabechina en su influencia política. La atención del mercado volverá ahora al calendario de datos, con la publicación hoy de las cifras de inflación de los precios al consumo, que se espera que caigan de forma anualizada del 8,2 % al 7,9 % y que acapararán todos los pensamientos de los operadores.
La alocución de ayer de Sir Jon Cunliffe, responsable político del Banco de Inglaterra, no ofreció ningún nuevo matiz sobre la política monetaria del Reino Unido y la subasta de bonos a 10 años de dicho país se celebró sin fanfarria alguna, por lo que ayer hubo pocas noticias que despertaran el interés por la libra. La GBP siguió la tendencia general del mercado al caer alrededor del 1 % frente al USD, pero ganó terreno frente al EUR, aunque se mantuvo firmemente en el rango de negociación de los últimos meses.