La reciente secuencia de sorpresas positivas en los datos de la eurozona continuó ayer, ya que la confianza de los consumidores para noviembre se situó en -23,3, por encima de la lectura de octubre de -27,5 y de las expectativas de -26,0. Los defensores del euro esperan que la reciente tendencia de los datos de la eurozona continúe hoy con la publicación de los PMI preliminares de noviembre. Los primeros datos que se han conocido han sido los relativos a Francia, cuyo sector manufacturero mostró una sorprendente resistencia con una cifra de 49,1 frente a las expectativas de 47,0, pese a que el sector servicios, que hasta ahora era la pieza clave de la economía de la eurozona, empieza a contraerse con una lectura de 49,4. Tras estos, se han publicado los datos de Alemania donde su sector manufacturero se mantiene respecto a la lectura de octubre y supera ligeramente las expectativas. Aunque este se presenta como el sector clave y cuya lectura sirve como proxy al dato de la eurozona, los datos compuestos y de servicios en Alemania han resultado llamativos: ambos presentan una mejora significativa respecto al dato esperado y respecto al mes anterior. Algo similar ha ocurrido con los datos de la Eurozona, que hemos conocido, mientras el sector servicios se mantiene con respecto al mes anterior, los datos compuesto y manufacturero mejoran tanto con respecto al esperado como al dato de octubre. Estos datos se suman así a los recientes datos sorpresivos en la Eurozona que, si bien no despejan los temores de recesión, parece que apuntan a una entrada más superficial a esta.
El martes, el dólar cayó frente a todas las divisas del G10, poniendo fin a una racha de tres días de ganancias, con descensos en el índice DXY que alcanzaron los dos tercios del porcentaje. La mayor parte de las pérdidas puede atribuirse al sentimiento de riesgo positivo, ya que los operadores recortaron las apuestas de la Reserva Federal. Esto no solo impulsó la renta variable a nivel mundial, sino que atrajo a los inversores a abandonar el refugio del dólar. La caída del billete verde se amplificó cuando el índice manufacturero de la Reserva Federal de Richmond no cumplió con las expectativas, situándose en -9, lo que indica que las perspectivas de la producción industrial están deterioradas. El repunte del riesgo ha persistido durante la noche, ya que los operadores hacen oídos sordos a la reimposición de las medidas de bloqueo en las principales ciudades chinas y, en cambio, se centran en la perspectiva de una flexibilización de las regulaciones tecnológicas. Es probable que la medida en que esto pueda seguir siendo un motor prominente del repunte del riesgo sea limitada, especialmente cuando la atención del mercado se centra en la publicación de las últimas actas de la Reserva Federal. Aunque es posible que indique una ralentización del ritmo del ciclo de endurecimiento, especialmente tras la publicación del IPC más bajo de octubre, las actas de la reunión seguirán mostrando la determinación de la Reserva Federal de mantener el tipo de interés oficial en territorio restrictivo durante un período de tiempo significativo. Todo ello debería contribuir a disipar el repunte del riesgo y a que el dólar se estabilice como mínimo de cara al fin de semana de Acción de Gracias. Antes de las actas del FOMC, que se publican hoy, los PMI preliminares de noviembre, ofrecerán a los mercados un examen del estado de la economía estadounidense. La cifra del sector manufacturero estará en el punto de mira concretamente después de que varias métricas muestren una desaceleración significativa en ese sector.
La libra se vio envuelta ayer en el renovado repunte del riesgo. El contexto más favorable entre los activos hizo que el GBPUSD registrara ganancias del 0,5 %, revirtiendo las pérdidas del lunes en lo que fue un día relativamente poco inspirador en los mercados de divisas. Hoy, es probable que la acción del precio de la libra ilustre más los fundamentos subyacentes, ya que los operadores se enfrentarán a la última lectura del PMI preliminar de noviembre. Cabe señalar que la libra cayó en periodos anteriores en los que se recordó a los mercados las precarias perspectivas económicas del Reino Unido. Además de la publicación del PMI, también se prestará atención al testimonio del canciller Hunt esta tarde ante el Comité del Tesoro. Sin embargo, más allá del análisis de las métricas fiscales y de transmitir a los mercados el compromiso del gobierno de equilibrar las cuentas en un horizonte de cinco años, es poco probable que los titulares de este evento induzcan demasiada volatilidad en la libra.