Momentos después de la llegada del nuevo miembro de la familia de renos, la niña, que había estado observando la escena desde la puerta del establo, pasa al interior para saludar al recién nacido. El pequeño reno intenta ponerse de pie cuando la niña se acerca y, al gesto de su caricia, el reno estornuda elevándose del suelo y revelando que está empezando a aprender a volar, con las consecuencias que supone ser un principiante y no dominar la técnica.
A cada visita de la niña le siguen las prácticas de vuelo, tanto dentro como fuera del establo, y todas suelen acabar con caídas y coscorrones protagonizadas por “Renny”, el nombre que han puesto al pequeño reno.
Ante este problema, la niña y su hermano deciden escribir a El Corte Inglés para que sea parte de la solución con el objetivo de que el pequeño reno pueda seguir con su aprendizaje sin lastimarse.
”Nos gusta la Navidad”, es una frase que hace propia El Corte Inglés y que se convierte en realidad con el alma y la implicación que los equipos ponen en cada petición, lo que les lleva a conseguir lo imposible para mantener viva la ilusión. La campaña de este año es un buen ejemplo de ello.
El spot de Navidad de El Corte Inglés de este año parte de una idea liderada por la agencia McCann, que ha sido dirigida con la estética y sensibilidad del realizador Maxi Blanco, donde la magia ha sido la auténtica protagonista. En esta ocasión, el protagonista “Renny” cobra vida gracias a la animación 3D que ha llevado a cabo el estudio La Posta. Los trabajos de postproducción del spot, que, entre otros aspectos, han permitido ver el pueblo cubierto de nieve, las ha realizado el estudio Metro.