Tres fragancias a las que le une un elemento: la madera, pero no cualquier tipo de madera, sino de aquellas a las que se les atribuye algún significado místico, especies preciadas y difíciles de encontrar.
Por un lado nos encontramos con Santal Blush en la que la madera de sándalo es protagonista. Un aroma que embriaga e hipnotiza y que se complementa con especias exóticas como el ylang ylang o la canela, creando la sensación de una segunda piel moderna y suntuosa.
La segunda fragancia que compone Enigmatic Woods es Bois Morocain que incorpora una de las maderas más especiales del mundo, la de Thuya. Una conífera considerada rara y especial y que los artesanos de esta zona de Marruecos trabajan con maestría. El aroma especiado y estimulante de sus talleres se evoca en esta fragancia en la que el olor cautivador de la Thuya se matiza con la frescura picante del grano de pimienta rosa y la madera de cedro Atlas Orpur.
Por último, nos encontramos con Ébéne Fumé, el tercer integrante de esta colección de lujo. En palabras del director creativo Tom Ford, “quería un aroma que capturar una sensación de meditación. Ébéne Fumé tiene una sensualidad casi espiritual que eleva el estado de ánimo, lo que podría ser el capricho más seductor de todos”. La clave está en que este perfume cataliza todos los poderes purificadores de la madera de Palo Santo con la de ébano ardiente, llamando así a una calma meditativa. De esta manera, opulencia y mindfulness se unen en este perfume cuyas notas se completan con la cálida elegancia del absoluto de cistus, la pimienta negra y el cuero.