"Los mejores hábitos para reducir la mortalidad son una buena alimentación, actividad física con una regularidad mínima de 3 a 4 veces por semana durante 45 minutos, no fumar y realizar actividades placenteras que reduzcan el estrés diario", explica el Dr. Evangelos Papoutsidakis, especialista en Medicina del Deporte del Club Natació Sant Andreu (CNSA).
Ante la emergencia de la situación y con el objetivo de avanzar en la prevención, el CN Sant Andreu, insta a “educar, informar e invertir mucho más en la prevención y divulgación”.
El 50% de las mujeres fallece en un primer infarto
En los últimos años, la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares entre mujeres es mayor. En hombres, la probabilidad de fallecer por un primer infarto es del 30%, mientras que en las mujeres esta cifra se eleva al 50%, según la Fundación Española del Corazón (FEC).
El estilo de vida y los problemas de salud personales, como hipertensión, diabetes, colesterol o tabaquismo, influyen en los factores de riesgo. Estos síntomas pueden agravarse durante la Navidad, a menudo provocando que se retrase la visita al médico por no querer importunar al resto durante estas fechas.
En este sentido, el Dr. Papoutsidakis recuerda la importancia de la atención médica para afrontar estas patologías. “Una buena exploración física tiene un papel crucial sobre la detección precoz. Por ejemplo, una analítica nos da información sobre la glucemia, el colesterol o triglicéridos, mientras que un electrocardiograma nos informa sobre el funcionamiento del corazón en reposo”, añade.
Las muertes por fallo cardíaco se disparan el día de Navidad, 25 de diciembre, en Año Nuevo y en los días posteriores a estas celebraciones. Ante la falta de rutina durante las vacaciones, es importante seguir una dieta sana y limitar el consumo de alcohol, sobre todo si se padece alguna enfermedad cardiaca diagnosticada.
"Es importante para todos, pero especialmente para quienes padecen afecciones cardiovasculares, tener un plan saludable para las fiestas", sostiene el Dr. Papoutsidakis.
El deporte, el gran aliado contra las enfermedades cardiovasculares
Asimismo, de acuerdo con el Dr. Papoutsidakis, con experiencia médica en la Real Federación Española de Natación (RFEN) y la Federació Catalana de Natació, las actividades deportivas tienen un papel crucial para las personas con enfermedades cardiovasculares.
“Justo después de un infarto agudo de miocardio se aconseja rehabilitación cardiovascular para mantener un funcionamiento cardíaco adecuado. No hay que olvidar que el corazón es un músculo que, si lo dejas sin ejercicio, se atrofia”, señala el doctor del CN Sant Andreu.
En especial, el Dr. Papoutsidakis destaca la función de la natación en el trabajo cardiovascular por su capacidad de desarrollo pulmonar. “Las lesiones en el ámbito de la natación son menos graves y frecuentes que en otras disciplinas, pero para percibir estos beneficios en la salud debemos nadar con regularidad”, concluye.