A la hora de escoger una jurisdicción para constituiruna sociedad offshore hay que tener en cuenta unos parámetros importantes como por ejemplo las comunicaciones con el país, la estabilidad económica o la reputación. Es importante tener en cuenta la legislación vigente, como por ejemplo que desde los gobiernos no se pongan trabas, que haya libertad para operar de manera internacional. Aquellas empresas que tienen constituidas sociedades participadas son las más propicias a la creación de este tipo de sociedades. De hecho, muchas de las que cotizan en el Ibex, de hecho, unas 200 aproximadamente, tienen territorio financiero en Delaware, Luxemburgo, Hong Kong, Islas Caimán y Singapur.
La sociedad offshore han ido acumulando una mala prensa debido a casos en los que dichas cuentas se ocultaron o no se declararon de forma correcta. De hecho, es una de las medidas de protección del patrimonio y, gestionada o creada de forma correcta, deberá informar a las autoridades fiscales la tenencia dichos fondos, rendimientos y beneficios.
“Dependiendo del uso que se haga de ella. De la información que se dé o cómo sea gestionada de principio a fin una cuenta o sociedad offshore será determinante para que se pueda incurrir o no en un delito fiscal.” Afirma Manuel García Echevarría, director general de Foster Swiss que añade “La creación de una cuenta offshore legal siempre que se cumplan estos términos, pero es que, grandes empresas que cotizan en el Ibex35 tienen aplicada este tipo de gestión del patrimonio. No es que quieran ocultar información, de hecho, deben declarar todo a cerca de estas cuentas, y al hacerlo de forma legal, no incurren en delito”.