Con un estilo guionizado en cada historia y un cuidado extremo en la creación de personajes, sus matices y evolución, cada uno de los relatos enfrenta al lector a unas sensaciones casi cinematográficas que dejan patente cómo este tipo de sentimientos oscuros forman parte de la personalidad propia, enfrentándose a un lado menos amable del ser humano pero que, precisamente, es parte de lo que le convierte en eso, en humano.
Tanto la portada como cada uno de los relatos viene ilustrado por Antonio Pérez, un artista español aunque afincado en Buenos Aires que ha sabido representar, como en la portada, la angustia que conlleva asumir la oscuridad propia.
Intriga, suspense y sensaciones que todo lector valiente debería integrar en algún momento para disfrutar de un libro fuera de lo común que sitúa a Madruga entre los autores más arriesgados de la literatura española del momento en el ámbito del relato corto comparándolo incluso con la narrativa de un Poe oscuro.
Publicado en noviembre de este año, sus 210 páginas están dando mucho que hablar.
La obra se puede comprar en la página del autor y en Amazon.