Qué son los códigos IAE
El Impuesto de Actividades Económicas o IAE es el impuesto al que somete Hacienda a las empresas por el desarrollo de sus actividades profesionales. Cada sector corporativo dispone de unos códigos del IAE concretos, por lo que la compañía debe determinar en qué categoría se encuentra en el momento de darse de alta como entidad. El IAE está estructurado según las tarifas de cada actividad económica, organizándose en diferentes divisiones, agrupaciones, grupos y epígrafes. Una serie de factores administrativos ante los cuales nos debemos preparar con eficiencia.
El Impuesto de Actividades Económicas solo se paga al inicio de la actividad económica; es decir, cuando la empresa abre sus puertas. Únicamente en el caso de que se cambie de código se habrá de abonar de nuevo la cantidad correspondiente; haciendo lo que se conoce como declaración de variación. Aunque, en ciertas entidades sí se ha de abonar el IAE de forma anual, siendo las que tienen rentas realmente altas las más destacadas en esta materia.
Así pues, estamos ante un código numérico de carácter tributario, sirviéndonos para rendir las cuentas correspondientes ante Hacienda. En función del número que tengamos, estaremos en una categoría u otra y la tarifa variará. Esta es la principal diferencia con respecto la CNAE, el cual está más bien diseñado para una cuestión de estadística.
Qué es la CNAE
CNAE son las siglas de Clasificación Nacional de Actividades Económicas y su función está más relacionada con la estadística. Es un conjunto de cuatro números que busca recoger datos reales sobre el estado del tejido corporativo español, averiguando así cuáles son las tendencias más comunes entre las empresas. Sin embargo, puesto que ambos códigos tienen el objetivo de definir el área de especialidad del negocio, no es extraño que muchos empresarios busquen un conversor cnae iae.
A pesar de no ser un número de índole fiscal, todas las corporaciones mercantiles están obligadas a especificar su código CNAE. De hecho, ha de estar presente en la misma escritura de la sociedad. Por lo que es importante brindar dicho dato a la Seguridad Social y demás autoridades, asegurando desde el minuto uno que la compañía queda bien constituida. Esto suele traer verdaderos quebraderos de cabeza a los emprendedores, quienes no saben dónde empezar a buscar.
Si bien es cierto que podemos encontrar este código en la web oficial de la CNAE, lo más sencillo es buscar nuestro IAE y emplear un conversor virtual. Una herramienta de alta demanda en la actualidad que resulta de lo más intuitiva, otorgándonos toda la eficiencia que necesitamos en esta materia. Si tampoco tienes claro cuál es tu IAE, te tocará localizar tu grupo empresarial según la actividad que desarrollas. Una información que también está incluida en este tipo de listados.
Conversores de IAE a CNAE a un clic de distancia
Las administraciones públicas, sobre todo Hacienda, no suelen ser todo lo claras que nos gustaría. Quien haya presentado alguna vez alguno de los modelos tributarios sabe bien que entender la letra pequeña suele ser toda una odisea. No obstante, esto no es excusa para cometer errores y, si lo hacemos, podemos percibir severas sanciones. Por suerte, ya no tenemos que enfrentar este tipo de riesgos, puesto que en el ámbito online gozamos de una transparencia incontestable. Algo que, en el caso de los códigos IAE y CNAE, podemos comprobar fácilmente en esta web.
La página vidalaboralinstantanea.es ha elaborado una tabla en la que se recogen todos los códigos tanto IAE como CNAE. Asimismo, estos números tienen la definición de la categoría económica a la que se corresponden en cada caso. Por consiguiente, si estás buscando esta información, simplemente tendrás que buscar tu sector como empresa y automáticamente tendrás tus respectivos códigos. Tan sencillo como suena: se acabó eso de ir de cabeza ante Hacienda y demás autoridades. Un alivio sustancial que protegerá en gran medida tu negocio.
Como podrás observar al navegar por el conversor de IAE y CNAE de vidalaboralinstantanea.es, son muchas las actividades empresariales que existen. Así que, aunque tengas a mano esta información tan relevante, es recomendable que tengas paciencia. Quizás tardes unos minutos en encontrar tus códigos en concreto.
Excepciones que debes tener en cuenta
Para toda regla debe haber una excepción que la confirme y en el caso del IAE hay varios casos que se saltan lo establecido. En la web anterior, nos hablan de aquellos supuestos en los que no tendrás que presentar el IAE, por lo que si perteneces a alguno de los siguientes grupos empresariales, olvídate de dicho impuesto. Aunque, por otra parte, la CNAE sí que deberá incluirse igualmente en tu escritura.
Así pues, los exentos de abonar el IAE según el Estado son aquellos sujetos pasivos que inicien su actividad económica dentro de España tras dos periodos impositivos. ¿Y quiénes se consideran como sujetos pasivos? Los organismos de explotación pública, la Cruz Roja, las asociaciones con carácter físico, sensorial o psíquico de interés de lucro o los establecimientos que se están costeando de forma integral con fondos estatales.
Ahora bien, aun si te encuentras en alguna de estas secciones corporativas, es importante que tengas cerca los conversores online. Tu actividad empresarial tendrá igualmente un código CNAE y debes conocer dicha información. Porque a pesar de estar protegido en cierta medida por las autoridades estatales, debes cumplir a rajatabla con la legislación. Y no, la ignorancia no es una excusa. Menos todavía en los tiempos que corren, cuando la información está a un solo clic de distancia.