Una de las bases principales para enamorar al empleado es asegurarse de que los jefes apoyen la estrategia de Experiencia de Empleado, para ello, se debe demostrar con datos cómo la EX consigue mejorar los beneficios empresariales.
Según explica Carlos Rivera, Sales Director de Medallia, compañía líder en gestión de Experiencia de Cliente y Empleado, “existe una relación directa entre la rotación y la motivación de los empleados. Un empleado motivado supone un ahorro de costes para la organización y ofrece la oportunidad de demostrar el retorno de inversión (ROI), que supone no perder dicho empleado. Al centrar los esfuerzos en el desarrollo de una estrategia de Experiencia de Empleado, las empresas no solo atraen y mantienen talento, sino que fomentan la transformación de los quiet quitters en trabajadores comprometidos”.
Para llevar a cabo la estrategia, se deben recoger las opiniones de los empleados, estudiarlas y utilizarlas para mejorar. Con este feedback, los empresarios pueden descubrir los retos a los que se enfrentan los trabajadores y ofrecer diferentes soluciones y alternativas. A su vez, el equipo dedicado a la estrategia de EX debe estar conformado por integrantes de todos los departamentos de la empresa, apoyarse en la tecnología y permitir a todos los empleados ofrecer su opinión para que los jefes puedan tomar medidas y resolver los problemas.
Con la estrategia de Experiencia de Empleado en marcha, los líderes deben evaluar su eficacia y realizar mejoras continuas:
Identificando cómo han cambiado los KPI`s iniciales desde la implantación de la estrategia. También es importante vigilar los signos del quiet quitting, cambiando de estrategia si fuese necesario en función del feedback de los empleados.
Reuniendo datos sobre EX y CX para observar cómo interactúan entre ellos, ya que las investigaciones demuestran que están profundamente correlacionados. Por lo general, los empleados comprometidos rinden más y tienen experiencias más positivas. Del mismo modo, un cliente satisfecho supone menos estrés para los empleados y genera mayores ingresos.
Asegurándose de que los empleados se sientan cómodos y escuchados al compartir sus opiniones.
“El éxito de una organización no puede lograrse sin trabajadores comprometidos, y el compromiso de los empleados sólo es posible si se invierte en un programa específico para comprender sus necesidades. Con una estrategia eficaz, las empresas pueden evitar los elevados costes de rotación de personal, obtener feedback tanto de los empleados como de los clientes y, en última instancia, mantenerse siempre por delante de la competencia. Con tan sólo centrarse en la Experiencia de Empleado, las empresas pueden transformar a los quiet quitters en embajadores de la marca”, concluye Carlos Rivera.