En este sentido, una de las estrategias que más han demostrado su efectividad hoy en día es el merchandising. Es decir, hacer regalos corporativos al público objetivo y a los empleados para optimizar la presencia publicitaria y cuidar de la identidad empresarial. No obstante, para diseñar una campaña de estas características es importante seguir una serie de pasos que aseguren el máximo impacto posible en cada caso.
Cuida de la imagen de tu negocio
Cuando se lleva a cabo una campaña de merchandising, se debe tener en cuenta que lo que se va a poner sobre la mesa es la imagen de marca del negocio. De ahí que la mejor opción sea imprimir el logo de la empresa en regalos corporativos exclusivos; abogando por la excelencia de cara a generar una buena impresión en las personas a las que se los damos.
En este punto, hay que destacar el rol tanto del propio producto como de la imagen o frase que imprimimos en él. Dicha impresión debe ser de la más alta calidad y cuanto más originales seamos, más impacto va a tener en la audiencia a la que nos dirigimos. Por consiguiente, te animamos a que busques a los mejores expertos en la venta de regalos corporativos para así obtener unos resultados impecables.
Si cumples con este paso tan relevante, el efecto positivo sobre tu identidad empresarial está asegurado. Es decir, a todo el mundo le encanta recibir un presente; motivo por el que, si eres el responsable de ofrecer dichos artículos a tus posibles clientes, ellos te verán con buenos ojos. Su percepción sobre tu compañía es fundamental a la hora de optimizar el flujo de ventas del que disfrutas.
Amplia tu rango publicitario a pie de calle
Invertir en campañas publicitarias a pie de calle, bien sea con cartelería o con grandes pancartas y lonas en las grandes ciudades, resulta especialmente caro. No obstante, con el merchandising vas a optimizar dicha presencia física con un gasto mucho menor; haciendo que tu marca esté en la vida de miles de personas de una forma natural.
Eso sí, para que esto suceda es crucial saber elegir el tipo de productos con los que organizamos la estrategia de merchandising. No todos son igual de válidos y, más allá de la calidad de la que te hablábamos antes, es fundamental que pongas el foco en otro concepto igual de relevante: la utilidad de los artículos que vas a regalar.
Ten en cuenta que cuanto más pragmáticos sean, más probabilidades habrá que la persona que lo recibe lo utilice en su día a día. Un buen ejemplo de ello es regalar bolis, agendas, tazas, botellas o baterías portátiles: estos artículos son de uso cotidiano y, si esto ocurre, todo el círculo que hay alrededor del cliente al que obsequias conocerá tu marca sin que inviertas más que en el merchandising.
La satisfacción de tus empleados como medio hacia la productividad
Un último punto del que te queremos hablar sobre los regalos corporativos es que también son un buen medio para dar una alegría a tus empleados. Tu plantilla es el auténtico motor de la compañía y cuidarla es crucial a la hora de asegurar que todo tu negocio opera bajo unos elevados índices de rendimiento. Motivo por el que el merchandising y la productividad son dos caras de una misma moneda.
Pongamos que les regalas camisetas o cualquier otro tipo de artículo textil (sudaderas, bolsas de tela, gorras…). Tus trabajadores también ayudarán a mejorar la presencia a pie de calle de la que te hablábamos antes. Sin embargo, el verdadero éxito en esta acción es dar una alegría a quienes tienes en nómina. Una forma de motivarlos para que lleven a cabo sus quehaceres con mayor compromiso, sintiendo que forman parte de una empresa que se preocupa por sus intereses.