Se ve que la Ley sisí y la Trans ya han perdido mucho morbo y potencial distrayente. Estos temas nuevos, puestos en sus pantallas voluntariamente, obligan a lanzarse a unas elecciones escasamente democráticas en espíritu sin hablar ni reflexionar sobre una terrible realidad acaecida, de tapadillo, infinitamente más grave, cual es la nueva Ley de Educación para Vascongadas impulsada y apoyada por separatistas y...¡PSE! el solidario progresista...
Recordemos que las elecciones del 28 de mayo tienen, al menos, dos perversiones. Primero, en las regiones donde se celebran, no se decide quienes deberían gestionar mejor las regiones (lo mismo ocurre en Ayuntamientos importantes), lo usual en las regiones de las democracias de nuestro entorno, sino quienes son los buenos y los malos para las elecciones generales de fin de año. Y en segundo lugar se pretende elegir a gobiernos regionales que tengan como función primordial sabotear y neutralizar las políticas del Gobierno Nacional, para lo que nuestro ingobernable estado de las Autonomías facilita infinidad de posibilidades. En ese ambiente de “debate” sobre política nacional es donde la falta de atención, crítica y valoración de la Ley de Educación separatista es un atento crimen. No despreciamos en absoluto los problemas de la vivienda, ni de la sequía ni de la necesidad de ir con criterio, ritmo socialmente aceptable y sentido común hacia un recto proceder medio ambiental. Son temas permanentes, e importantes, como lo debería ser el paro al que parece que nos hemos acostumbrado, pero no son temas existenciales. Pero la Ley vasca no es sólo que apuntille a una infancia y a una juventud que viven en una región que ya es, de lejos, la peor para el progreso de la comprensión lectora (PIRLS) según un Estudio Internacional publicado por el Consejo Escolar Vasco, sino que es un paso adelante más, dentro de una estrategia política tenaz y programada, para desguazar España y hacer desaparecer una vieja Nación para hacer aflorar una Iberia balcanizada de distintas neo-naciones primero rivales y al final, enemigas. Como en los viejos tiempos. La consideración de una España de ciudadanos libres iguales y solidarios ha pasado a mejor vida. Por resumir, España podría vivir mil años sin resolver su problema de vivienda, y seguiría siendo España, España podría seguir existiendo aunque se secaran Doñana, las tablas de Daimiel y erupcionaran catorce volcanes, pero España difícilmente sobrevivirá a su progreso de desguace, a la pérdida de su “koiné” y la inoculación del espíritu cainita e insolidario. Sencillamente dejará de ser. ¿Cuál les parece el tema político importante del pasado reciente sobre el que centrar el debate? Ser o no ser…
* El diputado Baldoví, en tribuna parlamentaria, ha afirmado que los fascistas tan abundantes en la España de hoy, al considerar que la Virgen María y San José se instalaron (por pobreza) en establo ajeno los tratarían como delincuentes okupas y los echarían….de ¡Egipto! El diputado Baldoví es maestro de profesión.
Si (
No(
