Santiago Pedraz precisamente fue instructor en el caso AFINSA sustituyendo a su íntimo amigo Baltasar Garzón -Juez de la Audiencia Nacional también condenado por sus prácticas judiciales-, con el que siempre ha mantenido una íntima amistad y colaboración. Una vez condenado Baltasar Garzón por diversos delitos y siendo obligado a abandonar una carrera judicial organizo en Méjico una conferencia en el año 2011/2012.
Todo ello traía causa del conocimiento y trabajo realizado para Humberto Moreira líder del partido PRI del presidente mexicano Peña Nieto. Cuatro años después Moreira fue detenido en suelo español, acusado de blanqueo de dinero, organización criminal, malversación, y cohecho. El juez encargado de la investigación que llevaba meses con ella fue Santiago Pedraz. Tras diversos avatares procesales, incluido la detención e ingreso en prisión de Moreira por decisión del juez sustituto De la Mata, Santiago Pedraz se reincorporo a su puesto. Llamó de nuevo a Humberto Moreira para tomarle declaración y en contra de la fiscalía cambio absolutamente las decisiones de su antecesor, levantándole las medidas cautelares y devolviéndole el pasaporte por lo que el exgobernador de Coahuila regresó de inmediato a su país. No quedo solo en esto el trato dispensado tan favorablemente a Moreira, Santiago Pedraz después archivó la casusa contra él.
Pues bien, Santiago Pedraz sabiendo que Ausbanc y Pineda defendían en el caso Afinsa a miles de personas que habían otorgado poder especial y singular para que Ausbanc y el letrado Pineda les defendiese en el juicio oral no le permitió acudir manteniéndole en prisión provisional como abogado defensor a la fase oral de conclusiones. Con su propio puño y letra dejó a miles de personas sin defensa de sus intereses en esa importantísima fase procesal y por lo tanto abandonados por el sistema judicial español con pleno conocimiento de que precisamente le iban a acusar a él, el Magistrado Pedraz, por sus actividades y medidas destructivas de Afinsa desarrolladas como Juez de Instrucción en ese mismo caso. Parece increíble que un Juez de instrucción decrete prisión provisional de un abogado que precisamente va a acusarle en otro juicio de instruir de forma destructiva e ilegal no se hubiese abstenido de conocer dicho procedimiento.
Los argumentos de la defensa se basaban en que Afinsa siempre cumplió con sus obligaciones para con sus clientes hasta precisamente el día que el juez instructor irrumpió en su actividad no permitiendo que continuara haciéndolo y especialmente que no atendiese sus obligaciones de pago para con sus clientes. La defensa de Ausbanc alegaba que de conformidad con la legislación española un juez no puede vislumbrar, ni pronosticar sobre el futuro, éxito o fracaso de un proyecto empresarial, y en base a ese pronóstico- el valor de los sellos en un futuro se mantenga, o suba o baje- puesto que no solo no lo permite la legislación española, sino que expresamente así lo declara la legislación europea en el marco de libre mercado, libertad de negocios en el territorio de la UNION. Los ciudadanos de la Unión Europea pueden gastar su dinero con absoluta libertad incluso en actividades que pueden ser nocivas para ellos. Y por lo tanto pronosticar, con una bola de cristal mágica, que algo va a ir mal no es una actividad permitida a un juez de instrucción y no puede adelantarse y declarar medidas tan graves como cerrar las puertas y las cuentas a los clientes destruyendo en definitiva a una empresa en una fase de instrucción que solaparía un fallo condenatorio definitivo y firme. El ejemplo que el letrado que defendía a esas víctimas quería exponer en la fase de juicio oral era muy simple y conocido por todos: si un juez de instrucción pretende proteger a los clientes de un negocio por los males que puede acaecerles en un futuro próximo o lejano, como es posible que se vende cigarrillos en cuya cajetilla pone FUMAR MATA. Aquí no hay pronostico, hay una declaración expresa de un daño absoluto hacia los clientes y no consta que el juez Santiago Pedraz haya dictado ninguna medida cautelar para cerrar estas empresas. Sabiendo que ese era el eje central de la defensa de los afectados que habían confiado en Ausbanc y en el letrado Luis Pineda, Santiago Pedraz estaba absolutamente incurso en una causa de abstención en el procedimiento de la denuncia falsamente anónima del BBVA. Cosa que no hizo pese a tener conocimiento de ello. Luego a las motivaciones del BBVA, que como se sabe contrató a Villarejo para destruir Ausbanc, se une la amistad del juez Pedraz con el comisario corrupto y que como juez decano atrajo para sí este procedimiento por el que consiguió mantenerle en prisión y que no pudiese acudir a las conclusiones del juicio de Afinsa.
Además, durante la instrucción de la falsa denuncia del BBVA, el juez Baltasar Garzón hizo numerosas declaraciones públicas, muchas de ellas forzadas y sin venir a cuento de su presencia en los medios, en contra de Ausbanc y siendo él precisamente quien inicialmente instruyó el caso Afinsa. A esto se le une la amistad reconocida del juez Baltasar Garzón con Villarejo que fue contratado por el BBVA y de ambos con Santiago Pedraz, así como sus coincidencias en el caso BBVA/AUSBANC y Afinsa. Todo esto hace un cóctel de intereses y prebendas verdaderamente descomunal y evidencian unas coincidencias en el proceso instructivo desarrollado por el juez Santiago Pedraz dignas de ser estudiadas e investigadas por la Fiscalía anticorrupción.
Todo esto es aún mas vergonzoso y evidente dado que, pese a la negativa después de Santiago Pedraz para permitir que el letrado Luis Pineda acudiese al juicio oral en fase de conclusiones del caso Afinsa, durante la larga estancia de éste en prisión preventiva sí pudo acudir como letrado defensor de Ausbanc en un juicio en Palma de Mallorca de manera que esa negativa corresponde una decisión personalísima de Santiago Pedraz y se desmiente la legalidad de la misma porque pudo ser trasladado siendo preso preventivo a un juicio en calidad de abogado defensor de Ausbanc precisamente en un juicio penal en el que se condenó a una de las personas que el BBVA citó como testigo en el juicio de la falsa denuncia anónima.
No tiene lógica alguna que se permita al letrado Luis Pineda estaba como preso preventivo sin condena ninguna en contra suya por orden de un juez de la audiencia nacional, acudir a Palma de Mallorca y sin embargo no se le permita acudir a la propia Audiencia Nacional a un juicio cuya seguridad es responsabilidad únicamente de la propia Audiencia Nacional.
Todo esto deja claro que las medidas cautelares impuestas por el juez de instrucción Santiago Pedraz tenían una finalidad más allá de qué por falta de arraigo uh posibilidad de distraer o destruir pruebas estuviese en la cárcel el letrado y presidente de Ausbanc Luis Pineda.
Ante este interés personal y profesional por no solo mantener en prisión sino no permitirle actuar como letrado por parte de Santiago Pedraz respecto de Luis Pineda, hay que unir el motor y la potencia del BBVA en el caso Ausbanc para que no pudiese acudir en defensa de millones de hipotecarios españoles a la GRAN SALA del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en calidad de abogado director para rectificar y mejorar la sentencia del Tribunal Supremo del Reino de España que habiendo declarado nula la cláusula suelo- también gracias a la actividad y letrados de Ausbanc- fuese corregida y dicha nulidad fuese plena y absoluta desde el mismo nacimiento del contrato de préstamo hipotecario. Ello suponía que además de dejar de cobrar de forma abusiva a los hipotecados con clausula suelo se le devolviese todo el dinero pagado con anterioridad lo que suponía miles de millones de euros devueltos a millones de familias españolas. Es concluyente que se le detuviese y encarcelase 10 días antes de su comprometida presencia en la GRAN SALA del TJUE en Luxemburgo, pero pese a su encarcelamiento y destrucción publica con acusaciones falsas Ausbanc tuvo un letrado que ganó el juicio en favor de los hipotecados y de la integridad del ordenamiento jurídico español, y figura cono letrado actuante, aunque no asistente, Luis Pineda Salido.
Parece que había una coincidencia de intereses en que Ausbanc no siguiese adelante con sus actividades y que el letrado Luis Pineda no dirigiese dichas actuaciones procesales que de ninguna forma pueden ser consideradas extorsivas puesto que lo que pretenden es restablecer el estado de derecho y la legalidad en el Reino de España.