Su declaración se ha centrado en dar las gracias a la cúpula actual del partido citando específicamente a Ignacio Garriga, Jorge Buxadé y Santiago Abascal, respecto al cual ha dicho que “ha sido un privilegio colaborar con él” y que “tiene esperanza de ver muy pronto a Santiago en el palacio de la Moncloa”. Finalmente, resaltándolo como lo más importante, ha dado las gracias a su “familia, padres, hijos y esposa”.
No puedo aplaudir la ida de una persona a la que consideraba especialmente valiosa para VOX y para España. Pero tampoco aplaudo las nulas explicaciones que ha dado. Después de animar a que los votantes de VOX mantengan el ánimo “porque la misión vale la pena”, y de haber dado las gracias a Abascal, Garriga y Buxadé, debería haber dejado claro si se iba, o no, por discrepancias políticas. Esto es muy importante por las consecuencias y el desánimo que pueda causar y que ya empiezan a aparecer.
El pasado 24 de junio fue entrevistado en El Mundo el ex diputado nacional de VOX por Badajoz, Sánchez del Real, que, tras el éxito de las autonómicas del 28 de mayo, había sido excluido de las listas nacionales para el 23J. Sus respuestas fueron de una caballerosidad y nobleza extraordinarias.
Sin embargo, hoy mismo, Rubén Manso, considerado el gurú económico de VOX, ha publicado una escueta nota en Vox Populi, en la que dice que “yo no he venido aquí a glosar la figura de mi amigo (Iván Espinosa). El encargo que me han hecho es otro”, lo cual inmediatamente nos lleva a preguntarnos quién le ha hecho el encargo ya que de ello no habla en la nota. A continuación, y sin dar mayores argumentos que lo avalen, hace una afirmación rotunda “Vox no tiene futuro”
Esta situación puede descomponerse más aún y desanimar a los posibles votantes de VOX ante cualquier próxima repetición de elecciones, sean nacionales o autonómicas. A Santiago Abascal no le queda más remedio que salir al paso. Debe dejar claro si Iván Espinosa se ha ido por desavenencias políticas o sólo por razones “personales y familiares”. El caso de Olona fue diferente y tuvo lugar en un contexto político diferente.
La verdad es necesaria en política, salvo que VOX quiera unirse al coro de ambigüedades, contradicciones y mentiras que dañan tanto la imagen de la política española. Se ha ido de VOX una persona de gran capacidad, valiente y con excelente imagen. Hay que aclarar por qué y, si posible, dar marcha atrás, salvo que haya razones insuperables, en cuyo caso deberian hacerse públicas. La transparencia es una de las servidumbres de quien asume el honor de ser un político y el derecho a vivir de la política.