El seguro español cuenta con una profunda vocación de prestación de servicio, lo que le lleva a tener una estrecha relación con proveedores y reparadores de todo tipo. En 2022, desembolsó a sus colaboradores 15.539 millones de euros por sus servicios. Este importe supone un aumento del 6,1% respecto al año anterior. Se trata de la primera vez que estas prestaciones superan los 15.000 millones de euros desde que se construye la serie histórica.
El mayor volumen de pagos, más de 7.433 millones de euros, correspondió a proveedores del seguro de salud (profesionales sanitarios). En cuanto al seguro del automóvil, en 2022 se repararon 4,9 millones de vehículos, lo que supuso abonar a los talleres un total de 4.321 millones de euros. Los siniestros del seguro del automóvil también generaron el pago por parte del seguro de 525 millones de euros a instituciones, empresas y profesionales sanitarios.
En cuanto a los seguros patrimoniales, sus principales proveedores son los oficios de reparación como fontaneros, albañiles, pintores, electricistas, parquetistas… El gasto en reparadores varía de año en año y, a menudo, se ve influenciado por la meteorología. En 2022, el seguro hizo entrega de 2.178 millones de euros a estos profesionales por sus servicios. Se trata de un importe algo por debajo de la cifra anotada el año anterior, que fue particularmente elevada por la concurrencia de varios fenómenos climatológicos extremos (por ejemplo, la borrasca Filomena).
Entre tanto, el principal componente del coste de los seguros de decesos son los servicios funerarios. Representan, aproximadamente, el 90% de las prestaciones realizadas por esta línea de actividad. Según las estimaciones, los pagos del seguro a las funerarias superaron los 1.058 millones de euros en 2022, con una tendencia estructural claramente creciente.