Sin embargo, debemos asumir que es natural que los jóvenes se sientan atraídos por la posibilidad de convertirse en criptomillonarios sin mucho esfuerzo, especialmente si lo ven continuamente en redes sociales. Pero, en lugar de preocuparnos, deberíamos ocuparnos y ver este viaje hacia las criptomonedas como una emocionante oportunidad para aprender juntos. ¿Recuerdas esa emoción de descubrir algo nuevo cuando eras niño?
UNA AVENTURA DE LA QUE APRENDER JUNTOS
Lo primero, es descubrir qué es lo que realmente nos preocupa: ¿Tememos que nuestros hijos sean estafados o que pierdan dinero al invertir? En este caso, perder algo de dinero cuando se tiene poco, puede ser una valiosa lección que forme jóvenes inversores prudentes y conscientes para el futuro.
Por eso, os ánimo, padres y madres, a que dejemos de lado el miedo y nos convirtamos en guías “cripto-cool” para ellos. Si nosotros mismos somos capaces de dar consejos, analizar y opinar, podremos unirnos a nuestros hijos en este camino y guiarlos en la dirección correcta.
No comprender el verdadero valor del dinero puede hacer pensar que todo es fácil de conseguir. La clave está en la educación en el sentido más amplio: valores, cultura del esfuerzo y responsabilidad financiera. Debemos recordar que incluso algunas de nuestras generaciones siguen apostando a la lotería. ¿Acaso eso no es creer en la posibilidad de un cambio de vida sin esfuerzo?
Es sorprendente saber que el 70% de los ganadores de premios de lotería termina gastando todo el dinero en tan solo 5 años, según el Fondo Nacional para la Educación Financiera (NEFE). Esto demuestra la importancia de la educación financiera, la cual, desafortunadamente, no se enseña lo suficiente en casa o en las escuelas.
Como madre, deseo poder hablar abiertamente con mis hijas sobre temas financieros, inculcarles la importancia de invertir y diversificar, así como transmitirles un espíritu emprendedor para el crecimiento y la creación de valor.
Recientemente, tuve una enriquecedora charla con mujeres vinculadas al mundo cripto, donde destacamos la necesidad de contar con buenas escuelas de formación para los jóvenes, adaptadas a nuestros nuevos tiempos. El modelo tradicional ya no funciona como antes y, hoy en día, TikTok y YouTube son las principales fuentes de información para las nuevas generaciones. Estoy segura de que, con tantas mentes brillantes entusiasmadas con las posibilidades que ofrece la tecnología más allá de la mera especulación e inversión, encontraremos la fórmula adecuada para educar a nuestros jóvenes de manera efectiva.
Bitcoin, por ejemplo, nació con el propósito de brindar un mayor control sobre nuestros activos. Comprender Bitcoin es una poderosa herramienta educativa que nos invita a reflexionar sobre el dinero, la inflación y las teorías de juegos. También nos ayuda a descubrir qué tipo de inversores somos y a mantener nuestro ego bajo control en tiempos alcistas. Aprender sobre Bitcoin no sólo nos brinda conocimientos financieros, sino también valiosas lecciones para la vida. ¿Somos capaces de manejar mentalmente caídas de precios del 70%? ¿Podemos gestionar el ego en períodos alcistas sin creernos los más listos?
Ojalá mi yo de 16 años hubiera tenido la semilla de la inversión.