Pues bien, nos encontramos una vez más con la utilización/ manipulación del lenguaje, poderosa máquina subversiva. Si España se considera un Estado, como papel envoltorio jurídico de una “demos” admitido internacionalmente dentro de unos límites territoriales determinados, es evidente que no se ha roto. Está tan compacto como Yugoslavia un mes antes de descuajeringarse. Pero hete aquí que para algunos, probablemente ya pocos, España es una Nación y una “Demos”, es decir un conjunto de mujeres y hombres que, herederos de una importantísima Historia común, pretenden ser iguales ante la Ley en derechos y obligaciones, sin discriminaciones, para poder ser libres y obligados a ser solidarios. Es decir continuar siendo una polis, milenaria o centenaria según los gustos. Más que nada porque tiene muchas ventajas para la prosperidad y la seguridad general, y porque es la esencia de una convivencia democrática en paz y respeto.
Pues bien esa convivencia, ese conjunto de ciudadanos libres e iguales, que entendemos que es lo que importa ¿Se ha roto? Observemos que la pregunta en sí presupone que antes estaba compacta, por lo que hay que observar lo que se ha roto o no. Observemos también que los que aseguran que nada se ha roto lo afirman con fuerza admitiendo implícitamente que sería malo que se hubiera roto. Para contestar en este somero billete, permítannos unos pocos ejemplos. Ha desaparecido la unidad de mercado en España que antes teníamos, como es palmario. ¿Cómo se llama a eso? No podemos escolarizar a nuestros hijos en el único idioma común constitucional. ¿Cómo se llama a eso? Si llevo 20 años de profesor de violín en Galicia me pueden despedir, y me despiden, por no saber gallego. ¿Cómo se llama eso? Si viene una alarma sanitaria tendré muy distinta atención según la región donde resida, sin poder desplazarme libremente, en mi patria, a donde tuviera la mejor atención ¿Cómo se llama eso? Pagaré menos impuestos en regiones ricas, pero recibiré mejores prestaciones sufragadas por todos los españoles en las mismas regiones ricas, sufriendo una política antiredistributiva. ¿Cómo se llama eso? No seguiremos, están Uds. al cabo de la calle. Se puede llamar, de hecho, de muchas maneras, si no les gusta la palabra rota, pues se puede decir que la Nación española, el conjunto de los ciudadanos españoles, ha sido desguazada, fragmentada, taifizada, desconstruida, despedazada, desmembrada,….incluso se puede decir que es plurinacional para llegar a la analfabetada grotesca. En definitiva que la Nación de ciudadanos libres, iguales y solidarios ya no existe “ni por el forro” que diría el gran Ortuzar. Era sin embargo la España que pretendía la Constitución, pero, como se vio el 23J, a muy poca gente le interesa esa España democrática.
Al pertenecer a esa minoría consciente de que esa España de ciudadanos ha desaparecido, y al añorarla, preferimos el vocablo “desintegrada”. España era una Nación de ciudadanos integrados y la han desintegrado. Y el siguiente paso es pulverizarla, para que unos pocos podamos recordar a Quevedo afirmando que polvo seremos, sin duda, pero polvo enamorado de esa España que pudo ser…