El Gobierno saca pecho de su gestión, pues los datos vienen a revelar que la apuesta económica aplicada y las medidas adoptadas han permitido transformar la economía española. En definitiva, los altos niveles de la economía española han estado por encima de lo que el consenso del mercado había vaticinado, y eso es una buena noticia.
Las previsiones pueden no ser tan halagüeñas
A todo esto hay que sumar las buenas perspectivas que plantea España en el escenario continental. La Comisión Europea calcula que la economía española crecerá un 2,3% en 2023, lo que supone una mejora de tres décimas con respecto al pronóstico de primavera.
Además, este dato sitúa a nuestro país por encima de las previsiones tanto de la eurozona como del conjunto de la Unión Europea, ambas con un pronóstico al alza del 0,8%. En esos casos la revisión ha sido a la baja.
España, por tanto, lidera la previsión de crecimiento de las seis mayores economía en la UE y registra el menor porcentaje de inflación. Para este parámetro el dato previsto es de un 3,6%, también por debajo del pronosticado en mayo. En 2024 se cree que rondará el 2,9%.
Sin embargo, estas predicciones pueden no ser tan positivas de cara al próximo ejercicio. En 2024 el FMI prevé un crecimiento del 1,5%, y este dato sí apunta ya a un cierto grado de preocupación porque en mayo de 2023 se preveía un aumento del 2%.
Bruselas atribuye esta previsión al debilitamiento de la actividad económica que puede ya aparecer a finales de este año y continuará durante el primer semestre de 2024. La economía de la Unión Europea no está en mejor situación, de hecho sus indicadores registran peores números, y lo mismo ocurre con la zona euro.
Sin embargo, España es un país que es muy sensible a estos datos y que necesita imperiosamente crecer para aspirar a convertirse en una de las diez primeras potencias económicas mundiales. Y junto con estos datos aparecen problemas estructurales como los bajos salarios o el elevado dato de desempleo estructural.
¿Qué pueden hacer las empresas españolas para sortear esta posible ralentización?
La ralentización económica va a acabar llegando, y posiblemente lo haga más temprano que tarde. Se trata, además, de una situación nada sorprendente. Tras la caída brutal del PIB durante la pandemia, la rápida aceleración de la economía ha sido un proceso lógico que ahora vuelve a una situación de mayor estabilidad.
Las empresas, apuntan los expertos, deben poner el foco en conseguir liquidez fiable a corto plazo, y hacerlo a través de empresas, entidades o plataformas crediticias que tengan ya experiencia en su sector.
Esta búsqueda de financiación puede llegar desde el ámbito nacional o el ámbito internacional. En cualquier caso, para andar sobre seguro parece adecuado dejarse asesorar por profesionales y especialistas en el tema, como es el caso de Xavier garcia cardo.
Por otra parte, todo este panorama está muy viciado por una posible repetición electoral en España. Tras las elecciones del pasado mes de julio, el panorama político no apunta a una resolución sencilla.
El país, a su vez, ostenta temporalmente la presidencia del Consejo de la Unión Europea hasta finales de año. Incluso si se formara gobierno antes del mes de diciembre, la legislatura podría nacer mucho más fracturada que la que ha venido gobernando hasta este momento.
En resumen, España puede presumir de datos económicos brillantes, pero la tendencia para el año 2024 no es tan positiva como lo ha venido siendo hasta ahora, lo que obligará a las empresas a estudiar bien su futuro.