Por un lado, para mencionar explícitamente la reunión que tuvo lugar entre Nikolai Sadovnikov y Carles Puigdemont justo antes del golpe de estado del 1-O. Por otro, para pedir al Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas de Helsinki que lleve a cabo un estudio sobre este grave caso, como ha propuesto Maite Pagazaurtundua.
Este estudio del centro de Helsinki es fundamental porque el catalán es un ejemplo muy completo de injerencia híbrida. Recoge intervenciones combinadas a lo largo de una década, mezclando agentes de campo del GRU, acceso a gobiernos, utilizando una política de publicidad, desinformación y propaganda a través de Russian Today y Sputnik, entre otras plataformas digitales, y consiguiendo pasar información a medios que desconocían esta hoja de ruta secreta.
“Seguimos la línea de la resolución que ya fue aprobada el pasado 8 de febrero por esta misma cámara. Será la segunda vez por tanto que desde Ciudadanos logremos que se condenen las relaciones entre el Kremlin y el movimiento secesionista catalán, expresamente con Carles Puigdemont. Son contactos que preocupan en Europa tanto como a nosotros en España porque forman parte de lo mismo: la estrategia de Putin para desestabilizar nuestras democracias”, ha explicado Jordi Cañas.
La iniciativa se vota el jueves. La Eurocámara condenará así las injerencias rusas entre sus propias filas, los supuestos intentos de Rusia de pagar a eurodiputadas para que difundieran su propaganda, y muestra su preocupación por las consecuencias que todo ello tenga en las próximas elecciones del 9 de junio. En este contexto, se incluye la mención expresa a Cataluña por las conexiones del independentismo con el Kremlin.