Administrador de comunidades
Esta es una de las funciones más importantes de los administradores de finca, la cual consiste en tener el máximo control de todas las áreas esenciales de la comunidad para gestionar de una forma más eficiente todo lo relacionado con la organización. Esto se traduce en una gestión de servicios mucho más efectiva, transparente y rápida, lo que resulta especialmente importante cuándo surgen problemas comunes relacionados con el personal, con la morosidad o cualquier otro incidente.
Control de la morosidad
La morosidad constituye uno de los problemas más graves a los que puede enfrentarse una comunidad. De allí la importancia de contar con personal altamente cualificado para gestionar y controlar los niveles de morosidad que pueden llegar a afectar seriamente el valor de la propiedad. No es vano, la morosidad es una de las principales razones por las cuales se generan conflictos entre los vecinos. Buscar alternativas y accionar los mecanismos necesarios es fundamental para mantener unos niveles de morosidad bajos e incluso llevarlos a cero.
Asesoramiento integral
Los administradores de fincas cuentan con el personal más calificado para ofrecer un asesoramiento integral especialmente en áreas tan delicadas como la laboral y fiscal. Contratar una buena empresa es garantía de tener acceso a un equipo altamente cualificado, ya que cuentan con experiencia, así como también con estudios empresariales y jurídicos. Estos conocimientos son claves para ofrecer una guía en todas las áreas esenciales para el buen funcionamiento de una comunidad.
Venta y alquiler de inmuebles
Otro de los servicios que ofrecen las empresas especializadas en la gestión de fincas es la venta y alquiler de inmuebles. Estas empresas se encargan, literalmente, de toda la gestión con el objetivo de ofrecer las mejores garantías a todas las partes involucradas.
El servicio de gestión de alquiler de las viviendas también es otro de los más valorados porque, además de encargarse de seleccionar inquilinos confiables y solventes, se aseguran de garantizar al propietario el cobro del alquiler cada mes, además de gestionar el arrendamiento al mejor precio posible en función de las condiciones del mercado y tipo de inmueble.
Gestión del patrimonio
Todos los servicios anteriores se traducen en una gestión del patrimonio inmobiliario mucho más eficiente, ya que se encargan de gestionar de una manera integral todas las áreas que son esenciales para el buen funcionamiento de cualquier comunidad. Esto es, desde los contratos de alquiler y venta con el objetivo de proporcionar la mayor rentabilidad hasta ofrecer a los clientes más seguridad en áreas tan esenciales como la parte jurídica o laboral.
Sin duda alguna, se trata de un servicio cada vez más demandado y no es difícil entender las razones. Lo importante, al seleccionar una empresa de esta categoría, es revisar su historial, experiencia y, por supuesto, los servicios que ofrecen.
La flexibilidad en los servicios también es otro factor a tomar en consideración, ya que siempre podemos escoger aquellos que mejor se adaptan y requieran nuestra comunidad. Un trato transparente y fluidez en la comunicación son aspectos fundamentales a tomar en cuenta al momento de optar por una empresa especializada en este tipo de servicios.
Por todo lo anterior, los administradores de fincas cumplen con un rol de vital importancia para el buen funcionamiento de las comunidades. Optar por los mejores es sinónimo de tranquilidad y confianza, así como también para mantener y revalorizar el valor de nuestra propiedad.