Para Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya (EC): “este incremento no es casual, 2024 está siendo el peor año en materia de huídas empresariales desde 2018, el año inmediatamente posterior a la declaración unilateral de independencia. Los empresarios necesitan un marco estable para poder llevar adelante sus negocios y la posibilidad de que el gobierno de Pedro Sánchez conceda un referéndum o un marco fiscal incierto anima a las empresas a salir de Cataluña en busca de entornos estables”.
Según datos de Registradores, en el primer semestre de 2024 han cambiado su sede de Cataluña a otras CC.AA. un total de 507 empresas y solo 317 han optado por reubicarse en Cataluña. La Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana son las dos preferidas por las empresas catalanas para iniciar una nueva andadura.
Para Bou: “Los gobiernos, tanto central como autonómico, deben dejar de mentir hablando de Madrid en términos de dumping fiscal y deben ofrecer a las empresas catalanas un marco normativo y fiscal atractivo para que no se vean obligas a huir a otras CC.AA. en búsqueda de lo que Cataluña no les ofrece”. Para el presidente de EC: “los verdaderos exiliados no son Puigdemont ni Comín sino los empresarios que hicieron un día grande Cataluña y ahora se ven obligados a buscar una nueva sede para conservar sus negocios”.