Cada uno de los seis restaurantes propiedad del empresario asturiano Marcos Granda tiene un carácter propio. Ninguno es igual a otro, empezando por la identidad que las personas que conforman cada equipo imprimen y pasando por la propuesta culinaria y bodega. De todos ellos, posiblemente sea Clos Madridel más discreto, el que sin hacer demasiado ruido ha creado una comunidad fiel que cae rendida ante su buena cocina, excepcional bodega y atmósfera cuidada.
Porque ahora, en tiempos de tanto ruido, el restaurante que Granda inauguró en diciembre de 2017 en Madrid y que menos de un año después, en noviembre de 2018, mereció su primera estrella Michelin, apuesta por un lujo silencioso que alimenta el alma. Clos Madrides discreto desde el primer día y en el centro de su actividad diaria siempre se encuentra el cliente. Es decir, conseguir que se sienta especial y que desee regresar porque el ambiente y la atención en sala, dirigida por Fabio Fornara, fueron delicados y porque la propuesta culinaria, firmada por Luiggi Angello Crocco, cautivó sus sentidos. Y no solo el paladar. Por todo ello, es perfecto para quienes ansían calmay huyen delruido. Es ideal mucho más, si cabe, en los días otoñales y en el invierno que llegará, cuando se busca un cálido refugio. Su cocina es tradicional, en torno a un producto excelso, de temporada y recuperando sabores profundos, texturas ricas. La discreciónentendida como un valor seguro, al margen y por encima detendencias y conceptos alejados de su verdaderaraíz: la buena cocina.
Clos Madrid presenta cuatro menús siendo el Menú clósicos (95 €, disponible solo mediodía) el que brinda una absoluta inmersión en su buena cocina. Se encuentra sumo placer en platos como el Consomé de verduras de temporada, el Tartar de lomo alto de atún Balfegó con su escabeche, el Arroz de pichón, la Lubina salvaje con coliflor y algas, así como el Ciervo acompañado de pimientos y con un toque de jengibre.
Para finalizar, el ya clásico Milhojas de chocolate y almendras. Tanto en el servicio de comidas como en el de cena, se puede optar por el Menú Degustación(144 €), que brinda un recorrido más amplio con recetas tan delicadas como las Gambas rojas con ajoblanco; el Huevo, setas de temporada y puré de apio bola, así como el Pichón, maíz y cebolleta grelot, entre otras.
Otras opciones de menú son Carta comida (89€) y Carta cena (134 €). El vino, sin duda, es capital empezando por el nombre del restaurante, un claro homenaje al mismo, a la tradición, al empeño y dedicación de las personas que lo elaboran y, sin duda, a la naturaleza, a las vides, al terruño y al campo.
La bodega, diseñada personalmente y supervisada periódicamente por Marcos Granda, reúne 320 etiquetas. Fabio Fornara además de proponer un maridaje a los menús (Clósicos 75 € y Degustación 90 €), atiende las preferencias de cada cliente, muchos de ellos ya viejos conocidos. Porque en Clos Madrid no solo se trata de comer y beber bien, se trata de vivir una experiencia enriquecedora que deje un grato recuerdo.
Situado en el eje de la calle Raimundo Fernández Villaverde, junto a Nuevos Ministerios, y es infalible cuando se trata de reuniones profesionales. Cada movimiento y gesto en sala están medidos para no interferir, la capacidad en sala es de 22 comensales y dispone de un reservado para 8 personas. Clos Madrid, el discreto restaurante de Marcos Granda en Madrid, que haciendo gala de un estilo propio ha conquistado a los paladares más exigentes, es sin duda el refugio otoñal idóneo.
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