Preparar el mate perfecto es el deseo de todos los que aman esta bebida y que quieren disfrutar de un sabor único en su día a día. Para hacerlo, es muy conveniente tener disponibles los mejores consejos y técnicas que ayuden a disfrutar de una experiencia tradicional y sabrosa.
Lo primero es tener claridad en el producto en sí respondiendo a una duda frecuente en la sociedad: de dónde es la yerba mate. En general, la ubicación ancestral de la yerba se sitúa entre Paraguay, Argentina y Brasil donde los indígenas de la época ya realizaban infusiones para su propio consumo y acercando la tradición a los españoles en los años siguientes.
La forma tradicional de preparar es añadiendo la yerba al agua caliente y después consumir con una pajilla específica para mate que permite el paso del líquido, pero no las partes sólidas, regalando así la mejor experiencia. Al parecer el procedimiento es sencillo, pero aquí veremos algunas recomendaciones para alcanzar el mejor mate que se haya probado.
Escoger la yerba adecuada
La yerba es la materia prima elemental para conseguir un mate de ensueño, por lo que no se puede dejar de lado. Existen diversidad de tipos de yerba mate y cada uno de ellos aporta sabores y características diferentes, lo que quiere decir que se pueden cometer errores si no se sabe dónde comprar productos argentinos cuando se vive en España.
La buena noticia es que hoy en día tenemos internet y la oportunidad de disfrutar de casi cualquier tipo de producto desde nuestro lugar de residencia con el correspondiente envío. Entonces, al elegir la tienda online correcta, solo hay que buscar la yerba que más resulte. Algunas son:
- Yerba con palo: incluye hojas trituradas y pequeños palos de la planta. Tiene un sabor suave.
- Yerba sin palo: son las hojas trituradas al 100% y eso genera un mate intenso, más amargo.
- Yerba compuesta: es una base de yerba mate con otros añadidos que aportan sabor y elementos medicinales, como la menta.
- Yerba con sabor agregado: se trabaja con sabores artificiales específicos, como naranja o vainilla.
El agua
Después de tener la yerba lista, viene el turno del agua. Es lógico que debe prepararse con agua caliente para que se produzca la infusión, pero si está hirviendo es posible que queme la yerba y se obtenga un amargo sabor. La temperatura ideal va desde los 70 hasta los 80 grados centígrados, lo cual se alcanza retirando el agua del fuego antes de que empiece a hervir.
Los implementos para preparar
Cuando los dos ingredientes básicos estén listos, llega el momento de la preparación y, para ello, es indispensable contar con vasos para mate. Estos vasos están preparados para absorber la infusión sin los trozos de hojas o de palos, además de contar con tapa para facilitar la fusión.
El proceso de preparación es sencillo y consiste en:
- Llenar el vaso con la cantidad de yerba que sea más adecuada según el gusto de cada quien. Taparlo y agitar con energía para que las ramas queden en el fondo y no obstaculicen la pajilla.
- Lo segundo es inclinar el recipiente hacia un lado para que la yerba (que seguramente es originaria de productos latinos) se mueva a una de las paredes y en el espacio que queda disponible sea posible añadir el agua.
- Hay que esperar a que la yerba absorba el agua por unos segundos antes de tapar para que no se queme. Inmediatamente, colocar la pajilla presionando hasta que toque el fondo.
- Por último, hay que incorporar agua caliente en el espacio junto a la pajilla poco a poco.
El mate es una bebida que cubre todos los beneficios descritos más arriba y que, además, se toma como parte de un vínculo social, por lo que suele ser muy compartida en reuniones familiares o con amigos.