Mediante la implementación de tecnologías avanzadas, la compañía ha optimizado la eficiencia del sistema de distribución, reduciendo notablemente las pérdidas y promoviendo un modelo sostenible en el uso de los recursos hídricos. La modernización de esta red es fundamental para asegurar un suministro de calidad a la población local. La sectorización de las redes de agua es una de las técnicas clave adoptadas por Gestagua, que permite dividir el sistema en zonas controlables y facilitar la detección de fugas. Esta medida ayuda a la empresa a actuar con rapidez y precisión ante cualquier problema, optimizando la distribución del agua y minimizando el desperdicio. Además, el telecontrol se ha añadido para proporcionar una monitorización en tiempo real, lo que permite una respuesta aún más ágil y eficiente ante posibles incidencias.
Educación y reutilización para una gestión sostenible
La sequía ha impulsado a Gestagua a implementar una serie de acciones para fomentar el ahorro y la reutilización del agua en los municipios donde opera. La empresa lleva a cabo campañas de concienciación en escuelas y comunidades locales para educar a la ciudadanía sobre el uso responsable del agua. Estas actividades buscan crear una cultura de respeto hacia los recursos naturales, enseñando a los ciudadanos a reducir el consumo y a cuidar los sistemas de abastecimiento.
La reutilización del agua es otro aspecto central en la estrategia de la empresa, que contribuye directamente a la sostenibilidad al minimizar la extracción de fuentes naturales. En una región con una alta presión sobre los recursos hídricos, como lo es España, esta medida es fundamental para el mantenimiento de un equilibrio ecológico y para reducir la dependencia de recursos no renovables. La estrategia de Gestagua integra tanto el avance tecnológico como la sostenibilidad, adaptándose a las condiciones de cada región.
Planes de respuesta a la sequía: Un enfoque integral
Gestagua ha desarrollado Planes Especiales de Sequía que abordan las emergencias actuales sin dejar de pensar en la sostenibilidad futura del sistema. Estos planes incluyen el uso de indicadores climáticos para evaluar las condiciones y aplicar estrategias de mitigación cuando sea necesario. A su vez, la empresa se coordina con infraestructuras urbanas para asegurar un abastecimiento constante y eficiente en periodos de sequía. Estos planes integran tanto la reacción rápida como la adaptación a largo plazo.
Desde la llegada de Gestagua, la mejora en el rendimiento del sistema en Fuente Álamo ha sido notable, alcanzando un incremento de cerca del 30 % en eficiencia. Este avance ha sido posible gracias al uso de herramientas de inteligencia artificial y al análisis de datos, que permiten una gestión más informada y rápida. José Martí, director del proyecto en la región, subraya que estas innovaciones son clave para enfrentar los desafíos del cambio climático y mejorar el servicio en tiempos de escasez.