Esa acción fue el detonante para que se expulsara de la junta directiva a él, al coordinador de Relaciones Institucionales, al de Planificación y Estrategia, a la coordinadora de Comunicación y al coordinador de Captación de Fondos.
Según fuentes del partido, en realidad todos ellos no habían sido nunca de la junta directiva, aunque en un email del 20 de marzo se informaba de esto:
«El organigrama provisional, hasta la celebración de una Asamblea General, de la dirección de Cree será el siguiente:
Presidente: Edmundo Bal Francés
Vicepresidenta: Ana García Grimau
Secreataria Tesorería y Finanzas: Ana Torres Moya
Secretario de Organización: Jose Manuel Salazar Martínez
Secretario Atención al afiliado y participación: Borja Soto Foxá
Coordinador general: Miguel Ángel Robles Elez-Villarroel
Coordinador Captación de Fondos: Miguel López de Silanes
Coordinador Acción Política: Gonzalo Sichar Moreno
Coordinador Relaciones Institucionales: Enrique Normand de la Sotilla
Coordinadora de Comunicación: Eva Sáenz de Piaón Cortés
Coordinador de Planificación y Estrategia: Juan Urruticoechea Moreno».
La sangría de pesos pesados del partido no acabó ahí. Jose Manuel Salazar, fundador y secretario de Organización (hasta su dimisión el 23 de junio), abandona el partido en septiembre, y también lo hace Juan Urruticoechea (fundador y coordinador de Planificación y Estrategia). Y la fundadora Trinidad Cabrero también se marcha.
Casi todos ellos además habían salido elegidos en julio miembros del Comité Nacional provisional, donde querían llevar a cabo estas medidas:
- Que nadie simultanease ser miembro de la JD de Nexo (la plataforma cívica de la que nació el partido) y de la JD de Cree.
- Reformar los Estatutos (incluyendo reforma de la JD, sin que nadie coordine Acción Política, Relaciones Institucionales y Comunicación; y que Atención al afiliado salga de la JD para pasar a depender de la Secretaría de Organización; además incluyendo una nueva Secretaría de Programas).
- Nombrar a una nueva JD sin esperar a la Asamblea General (prevista para febrero) e incluyendo nombramiento de Secretario General y Secretario de Organización, cargos importantísimos que están vacantes (el primero porque nunca se nombró y el segundo porque dimitió el 23 de junio).
- Aprobar un código ético (incluyendo que no se puede contratar a empresas de miembros de la JD de Nexo y de Cree ni de sus cónyuges y familiares en primer grado).
- Adelantar la Asamblea General a octubre, porque «no podemos tener vacantes las secretarías General y de Organización y a un presidente dimitido en diferido (ya dijo en reunión de afiliados que no se presentaría a la reelección)».
- Que se faciliten datos mensuales de afiliación por número de afiliados y por provincias.
Para Sichar, «tal y como planteó la [nueva] junta directiva la reforma de estatutos, está todo cocinado. De facto, no habrá posibilidad de enmiendas a la totalidad, como pretendíamos algunos».
Además para este dirigente —que había sido portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Málaga (2015-2019) y que abandonó el partido también aludiendo a razones éticas— la aprobación inmediata de un código ético es fundamental. Él y Urruticoechea presentaron en abril un borrador de código que no fue aprobado, pese a que cada vez se reformaba a la baja en pretensiones. Finalmente, en julio la dirección de Cree presentó un borrador de código «que es un insulto para quienes trabajamos profesionalmente en esta área» (Sichar es Director de Asuntos Públicos y Transparencia en una asociación dedicada a la RSC y al compliance). Para el ya exdirigente de Cree «es un código para salir del paso, no para obligar a prácticas éticas. Nada de publicar vidas laborales, ni prohibir enchufes entre familiares o de impedir que los miembros de la junta directiva que tienen empresas propias facturen al partido… No hay más que hacer una pequeña comparación entre este código y el que ha presentado la plataforma España Mejor para que se nos caiga la cara de vergüenza».
Cree crece desde Cataluña
Ante la pérdida de estos dirigentes que llevaron gran peso hasta las elecciones (Salazar se encargó de conseguir casi el doble de avales necesarios de cargos electos para presentarse a las Europeas, además del tedioso trabajo de ser representante ante la Junta Electoral; Sichar de coordinar el programa y la elaboración de la lista; Gea fundamental en el trabajo en redes sociales, además de ser el que más entrevistas concedió después del candidato César Vera y del presidente del partido), Cree se está rearmando desde Cataluña.
Una de las mayores preocupaciones de la dirección de Cree es que se les vea como una segunda versión de Ciudadanos. Sin embargo, han apostado por hacerse fuertes en Cataluña y desde ahí extenderse por todo el país, como hiciera el partido naranja.
Varios exdirigentes de Ciudadanos, que luego pasaron por Valents, se han sumado al proyecto, capitaneados por Jean Castel. Pese a que la mayor parte de los afiliados de Cree son de Madrid, y de tener cierta presencia en otras comunidades autónomas, en X (antes Twitter) el partido, además de su perfil nacional, empezó a expandirse por Cataluña. Algo que ha creado malestar en otros lugares.
En los siguientes perfiles puede verse como Cree Catalunya fue creado en julio, mientras que Cree Madrid (con afiliados desde su fudnación en febrero) se crea en septiembre. El número de seguidores en ambas cuentas es irrisorio, 122 y 73 respectivamente (el 25/11/2024).
El pasado sábado 23 de noviembre, el todavía presidente de Cree presentó en la plaza Sant Jaume de Barcelona Cree Cataluña, la marca regional del partido. Insisten en que son la única alternativa de centro, que Ciudadanos solo pacta con el PP. Y en el discurso de Bal se nota cierta admiración hacia el ‘moderado’ de Salvador Illa, y ningún reproche a su gestión como ministro de Sanidad ni a las dudas que hay sobre compras de mascarillas. Sin embargo, la semana pasada el exportavoz de Ciudadanos en el Congreso puso un post en la red muy polémico sobre la situación de los funcionarios y el concurso desierto de la gestión del MUFACE que, como a casi todos los partidos de centro, le aleja de la izquierda:
La red ha ardido tachándolo de elitista y de no querer compartir con el ‘populacho’ la sanidad pública de la Seguridad Social.
La tibieza del PP, sus continuos bandazos, su grandísimo error de votar a favor de reducir las penas a 44 etarras (error compartido con Vox), junto a la radicalización del PSOE, dejan un amplio espacio político con unos cinco millones de huérfanos electorales. Pero difícil futuro tiene un partido donde su líder anuncia con medio año de antelación que ya no quiere seguir liderando el proyecto, y no se le busca (o encuentra) sustituto hasta febrero, además de no tener ni secretario general ni de organización, y donde todas las demás dimisiones no han sido sustituidas a pesar de ser puestos claves en un partido político: Institucional, Acción Política y Planificación y Estrategia.
Quizá todavía no es el momento para un nuevo partido que acoja a tanto huérfano político. Numerosos partidos minúsculos pululan en ese espacio, sin ponerse de acuerdo para trazar un proyecto común. A ello hay que añadir plataformas de la sociedad civil de las que alguna o algunas quizá acaben transformándose en partido político. De momento parece que toca esperar a ese proyecto que podría ser ilusionante.