En medio de la incertidumbre en el comercio internacional, Zhu subrayó la importancia estratégica de impulsar el consumo del mercado interno para sostener el crecimiento económico. Aunque el consumo de bienes ya representa una parte sustancial de la economía china, sectores como la atención médica, la educación, el entretenimiento, el turismo y los servicios deportivos tienen un potencial de expansión considerable, añadió.
El sector manufacturero de China sigue siendo la piedra angular de su competitividad económica, subrayó Zhu. "En los primeros 20 años de los últimos 40, hicimos que la manufactura fuera la más barata, en los segundos 20 años la hicimos barata y buena, y en los próximos 20 años haremos que la manufactura sea barata, buena y de alta tecnología, para que podamos mantener nuestra competitividad central".
China ha avanzado rápidamente en sectores como el de los vehículos eléctricos, demostrando su compromiso con la transición ecológica y la mitigación del cambio climático. Zhu destacó el importante potencial de un mayor desarrollo ecológico, al señalar que esta transición se alinea estrechamente con el desarrollo del sector manufacturero de China y sirve como motor fundamental del crecimiento económico.
Al hablar de los riesgos y desafíos de la economía mundial, Zhu afirmó que la economía mundial se encuentra en una fase de bajo crecimiento sostenido, y que la actual tasa de crecimiento es de entre 0,5 y 0,6 puntos porcentuales inferior a la tasa promedio de crecimiento mundial de los últimos 20 años.
Los déficits fiscales de muchas economías, como las de Estados Unidos y Reino Unido, son muy elevados e insostenibles desde el punto de vista fiscal, lo que plantea riesgos para la estabilidad del sistema financiero mundial, señaló Zhu.
"2025 será un año de gran incertidumbre", indicó. Queda por observar el impacto de las políticas del nuevo Gobierno estadounidense en la economía mundial, dijo, y agregó que es probable que aumente la incertidumbre y la fragmentación económica del mundo.