Los robos con fuerza en domicilios han crecido un 43,8%, pasando de 64 casos en 2023 a 92 en 2024. Los robos con fuerza en establecimientos también han aumentado un 37,9% (de 87 a 120 casos), mientras que los robos con violencia e intimidación han subido un 34,3% (de 35 a 47). Los hurtos, por su parte, se incrementaron en un 9% (de 210 a 229), y los robos de vehículos crecieron un 37,5% (de 8 a 11).
En el ámbito de los delitos violentos, Olot registró un asesinato en 2024, frente a ninguno el año anterior. Los delitos sexuales también han repuntado: se contabilizaron 14 delitos contra la libertad sexual (frente a 3 en 2023) y 6 agresiones sexuales con penetración (una en 2023). El tráfico de drogas experimentó un incremento significativo, pasando de un solo caso en 2023 a siete en 2024, multiplicando por siete los registros de esta actividad delictiva.
Ante esta situación, las fuerzas policiales han reforzado la vigilancia en puntos críticos de la ciudad y han anunciado medidas específicas para frenar el auge de los robos y el tráfico de sustancias estupefacientes.
En paralelo, la población inmigrante en Olot sigue creciendo. Según datos del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), el 25,36% de los residentes son de origen extranjero, cifra que representa un aumento del 14% respecto al año anterior. A 1 de enero de 2023, se contabilizaban 9.637 personas de nacionalidad extranjera, sobre un total de 38.003 habitantes.
Las principales comunidades de origen son la india (17,73%), marroquí (11,08%), hondureña (9,96%) y gambiana (9,66%). Estas cifras no incluyen a los inmigrantes en situación irregular, lo que podría reflejar un volumen aún mayor.
Se espera que durante el próximo mes de febrero se publiquen nuevos datos del Ministerio del Interior que permitirán evaluar con mayor detalle la evolución de la criminalidad en Olot.