A pesar de sus diferencias geográficas y sectoriales, estas normativas comparten una serie de principios clave que las empresas pueden adoptar para simplificar el cumplimiento y reducir los riesgos:
- Consentimiento y uso legítimo de datos: Garantizar bases legales claras para recolectar y procesar información personal.
- Limitación de almacenamiento y uso: Retener solo los datos necesarios y eliminarlos una vez cumplida su finalidad.
- Transparencia y precisión: Informar a los usuarios sobre el manejo de sus datos y mantenerlos actualizados.
- Protección y seguridad: Implementar medidas robustas como cifrado y controles de acceso.
- Respeto a los derechos individuales: Facilitar el acceso, corrección o eliminación de datos por parte de los usuarios.
- Responsabilidad: Documentar las prácticas de manejo de datos y realizar auditorías regulares.
Retos comunes y cómo abordarlos
A menudo, las organizaciones se enfrentan a distintos desafíos al interpretar las normativas, gestionar la ubicación de los datos o definir responsabilidades en la cadena de suministro. Por ejemplo:
- Las diferencias entre leyes, directivas y estándares (como ISO 27001) pueden generar confusión.
- La ubicación geográfica de los datos es menos relevante que garantizar su seguridad y cumplimiento normativo.
- Las relaciones con los proveedores y socios deben basarse en acuerdos claros que prioricen la transparencia y el cumplimiento.
La tecnología como aliada del cumplimiento
La creciente complejidad regulatoria exige soluciones tecnológicas avanzadas. Las plataformas de seguridad unificadas como la de Genetec y tecnologías basadas en la nube permiten centralizar controles, automatizar las actualizaciones y reducir los errores humanos. Además, las prácticas responsables de IA aseguran la transparencia y minimizan los riesgos de sesgos en los sistemas automatizados (más información sobre esto en el informe sobre el Estado de la seguridad electrónica 2025 de Genetec).
Conclusión
Cumplir con las normativas de protección de datos no solo mitiga riesgos legales, sino que fortalece la confianza de los clientes y socios. Las empresas que integran prácticas de seguridad y transparencia en sus operaciones diarias convierten los desafíos regulatorios en una ventaja competitiva. Colaborar con proveedores innovadores y adoptar plataformas tecnológicas avanzadas son pasos esenciales hacia un futuro resiliente y basado en la confianza.