Actualmente, han terminado carca de 1000 instalaciones con una potencia total instalada que sobrepasa los 50 Megavatios en proyectos llave en mano que representan, además la inversión general a nivel nacional: 60% de las instalaciones se destinan a uso residencial, frente a un 40% de inversión empresarial.
Aún con estas cifras, la preocupación pasa por conocer cuál es el plazo de amortización de la instalación para saber si merece o no la pena.
En términos generales, la amortización, según explican los expertos, suele oscilar entre 5 y 10 años, aunque actualmente, con los precios de la electricidad y las horas de sol anuales de zonas como Andalucía, lo normal es que quede amortizado antes de los 7 años y más teniendo en cuenta factores como la campaña de subvenciones y beneficios fiscales que se pusieron en marcha con fondos europeos.
Hay que tener en cuenta que una buena instalación puede llegar a durar hasta 25 años a pleno rendimiento, aunque lo habitual es que sean útiles hasta tres décadas.
Un buen diseño marca la diferencia
Si hay algo clave para que el proyecto y diseño sea funcional y optimizado es que expertos en el sector con trayectorias consolidadas sean quienes diseñen e instalen las placas atendiendo a las necesidades reales de cada caso.
“Un enfoque personalizado y el uso de tecnología de última generación que garantiza un rendimiento óptimo permite la amortización en un menor tiempo. Nuestro objetivo es que cada vez más hogares y empresas se sumen a la transición energética, aprovechando el potencial del sol que tenemos en nuestra región, Andalucía", afirma Jorge González, CEO de Ámbito Solar.
¿Cuáles son las ventajas?
- Ahorro económico: El autoconsumo solar permite reducir hasta un 70% la factura eléctrica, protegiendo a familias y empresas de las constantes subidas en los precios de la energía. Aún así, con un sistema de baterías, tanto virtual como física, se puede llegar a un ahorro en la factura de prácticamente el 100%
- Sostenibilidad: La energía solar es limpia y renovable, contribuyendo a reducir la huella de carbono y promoviendo un futuro más respetuoso con el medio ambiente.
- Independencia energética: Generar energía propia hace al consumidor, ya sea particular o empresa, menos dependiente de las fluctuaciones del mercado eléctrico, asegurando un suministro estable y predecible.
- Subvenciones y ayudas: Gracias a los incentivos fiscales y las subvenciones disponibles, la instalación de placas solares es más accesible que nunca. En este momento, hay deducciones de hasta el 60% en el IRPF, la línea Ecovivienda a nivel autonómico y la bonificación del IBI a nivel local.
- Revalorización de la propiedad: Una vivienda o negocio con instalación solar aumenta su valor en el mercado, siendo un factor diferenciador para futuras ventas o alquileres.