Como el mayor país en vías de desarrollo del mundo, China siempre ha vinculado estrechamente su crecimiento con el desarrollo global. De acuerdo con el informe, ha apoyado más de 6.000 proyectos para la mejora de los medios de vida en numerosos países en desarrollo.
El arroz híbrido chino ha sido introducido en cerca de 70 naciones de los cinco continentes. Juncao, una tecnología de origen chino que utiliza hierba en lugar de madera como sustrato para el cultivo de hongos, se ha promovido en más de 100 países, detalla el documento.
En cuanto a la respuesta al cambio climático, China se comprometió en 2020 a alcanzar el pico de emisiones de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060, lo cual significa que reducirá la intensidad de las emisiones más que cualquier otro país del mundo y pasará del pico a la neutralidad de carbono en el período más corto de la historia, se destaca en el texto.
Este agrega que China ha establecido el mercado de carbono más grande del mundo. La capacidad instalada del país para la generación de energía hidroeléctrica, eólica, solar y de biomasa es la más alta del planeta, y su producción de vehículos de nueva energía ha ocupado el primer lugar mundial durante diez años consecutivos.
El país asiático también ha venido introduciendo más bienes públicos globales que encarnan la sabiduría china y sirven al desarrollo de toda la humanidad, destaca el informe.
En 2021, en respuesta a las tendencias antiglobalización, China propuso la Iniciativa para el Desarrollo Global, que ha sido respaldada por un creciente número de países y regiones de todo el mundo. En el marco de esta iniciativa, se han establecido más de 30 plataformas de cooperación y se han puesto en marcha más de 1.100 proyectos que abarcan los 17 objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.