El arte frente a otros mercados de inversión
El mercado del arte ha sido históricamente percibido como un valor refugio, una característica especialmente relevante en contextos de alta inflación o volatilidad financiera. Según datos de Artprice, la rentabilidad anual promedio del arte contemporáneo ha sido del 7,6% en plazos de inversión de 13 años, con un incremento del precio medio de las obras de 8.400 a 28.000 dólares en las últimas dos décadas.
Este rendimiento se sitúa en un nivel intermedio respecto a otros activos. Por ejemplo, el índice S&P 500, que representa el mercado bursátil estadounidense, ha tenido una rentabilidad media anual del 10% en el mismo período, aunque con una volatilidad mucho mayor. En contraste, la rentabilidad media de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ha rondado el 2-3% anual, con menor riesgo pero también con menor potencial de revalorización.
Los perfiles del coleccionista español: qué buscan y cómo compran
El coleccionismo en España responde a diversas motivaciones y se puede clasificar en cuatro grandes perfiles:
- El apasionado, que adquiere arte por su valor estético y cultural, priorizando la satisfacción personal sobre la rentabilidad.
- El no exhibicionista, que compra sin intención de ostentar, priorizando el disfrute privado de sus adquisiciones.
- El posesivo, que colecciona con un fuerte deseo de acumulación y posesión de piezas únicas.
- El práctico, que busca una combinación de disfrute, inversión y estatus social.
Estos perfiles han sido analizados en el estudio académico "El valor percibido del arte", realizado por Elisa Hernando en la Universidad Autónoma de Madrid.
El Mercado del Arte en España: Crecimiento e Impacto de ARCO
El mercado global del arte contemporáneo generó 1.890 millones de dólares en 2023/24, y España sigue consolidándose como un destino estratégico dentro de este sector. ARCO es una de las principales ferias internacionales de arte contemporáneo y un punto de encuentro clave para coleccionistas e inversores.
Cada año, el evento reúne a coleccionistas, galeristas y expertos que buscan oportunidades de compra con potencial de revalorización. En un contexto de tipos de interés elevados y mercados bursátiles volátiles, el arte se presenta como una opción de diversificación dentro de las carteras de inversión.
El arte como activo en las estrategias corporativas
El interés por el arte no solo proviene de coleccionistas individuales. Empresas como Uría Menéndez e Idealista han desarrollado colecciones corporativas con la consultora de arte Arte Global, dirigida por Elisa Hernando, como parte de su estrategia de inversión patrimonial y posicionamiento de marca.
Por otro lado, la digitalización sigue transformando el sector. Según el informe de The Art Basel and UBS Global Art Market Report 2024, las ventas en línea representaron el 18% del total del mercado del arte en 2023, alcanzando aproximadamente 11.800 millones de dólares. Esta tendencia está permitiendo a empresas y coleccionistas acceder a un mercado más amplio, con mayor transparencia y trazabilidad en las adquisiciones.
Con la creciente participación de inversores y fondos especializados, ARCO 2025 llega en un momento en el que el arte se reafirma como un activo con potencial financiero y patrimonial.