El histórico rearme europeo, por fin, frente al matonismo de Putin y Trump, choca con el pacifismo de bandera blanca de los socios del Gobierno que rechazan las bombas y hasta las escopetas, tras recuperar el eslogan anti armamentista de 'OTAN no' y bases americanas fuera de España, para acabar con la sangrienta guerra de Ucrania.
Xenofobia y racismo de Puigdemont
Los tintes xenófobos de Junts afloran en el texto de la Proposición de ley orgánica pactada con el presidente del Gobierno al apostar por una migración regular, ordenada y segura, y situar la referencia del 18% de la población extranjera, con un porcentaje que se eleva al 25,1% por su “lugar de nacimiento”. La dudosa constitucionalidad de la medida, -rechazada en reiteradas ocasiones tanto por Sánchez como por su ministro del Interior Grande Marlaska, y hoy por buena parte del arco parlamentario además de la oposición de PP, VOX y el sector crítico del PSOE- presume además de imponer sus condiciones al gobierno títere de Salvador Illa con la advertencia de que si no lo logran, lo harán cuando vuelvan a gobernar la Generalitat.
El partido independentista quiere fijar por ley el grado de “catalanidad” de los nuevos inmigrantes con una exigencia total del dominio de la lengua para acceder al permiso de residencia y el aviso de que "sin catalán no habrá papeles" en la comunidad autónoma.
Así lo contempla la "inconstitucional" Proposición de Ley, -a juicio de la oposición y no pocos juristas-, firmada por el PSOE y JUNTS, con la que Generalitat presidida por el socialista Illa, decidirá qué extranjeros pueden o no permanecer en Cataluña (y por tanto, en cualquier lugar de España) y quiénes y cómo deben ser expulsados (no solo de Cataluña). La Ley Orgánica cuestionada por otros grupos parlamentarios afines al Gobierno y hasta dentro del propio PSOE, habilita a los Mossos d'Esquadra para gestionar la seguridad de puertos y aeropuertos y resto de fronteras, en cooperación con la Policía y la Guardia Civil, e incluso la competencia integral de los Centros de Internamiento (CIE) y de las devoluciones de extranjeros cuando tengan prohibición de entrada en el país.
Ofensiva del PP y rechazo de Page
Feijóo denuncia ante la UE el desmantelamiento de las fronteras pactado por Sánchez y Puigdemont que podría afectar a “la seguridad nacional”, con una ofensiva en la que también participaran las doce comunidades gobernadas por el PP que incluye acciones parlamentarias e incluso el recurso al Tribunal Constitucional. Para el líder popular el pacto de inmigración con Junts es "la cesión más grave" de la democracia cuyas consecuencias "desbordan la coyuntura local" y atebta contra la propia unidad de España.
No es el único rechazo político, parlamentario e incluso en las propias filas socialistas cuyo barón más crítico, el presidente García-Page, denuncia “avergonzado” que el PSOE entregue a Puigdemont el “megáfono de esparcir odio” al situar a los inmigrantes como "el problema de Cataluña", mientras la portavoz de su gobierno castellano-manchego recrimina que se dé protagonismo a un extremista amparándose en el acuerdo con un Gobierno socialista. En las filas de SUMAR, el diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, se alinea con Podemos para tumbar la ley de inmigración por sus tintes claramente “racistas y xenófobos”. El líder de VOX, Abascal avisa de que el acuerdo de PSOE y JUNTS "atenta contra la legalidad constitucional", al considerar que el control de las fronteras es una competencia estatal mientras advierte que no será "la última traición" gubernamental.
Europa planta cara a Putin y a Trump
La UE se rearma hasta los dientes, por fin, con el mayor presupuesto bélico de su historia, e incluso con un ejército propio, mientras el Gobierno español sigue dividido con unos partidos coaligados que reclaman hasta la disolución de la OTAN. Tanto la izquierda extrema como el independentismo y abertzalismo irredento maldicen el militarismo “criminal” de la Alianza Atlántica que exigen suprimir, blandiendo la bandera de la paz como única alternativa para repeler las bombas de Putin, la invasión de los Estados o la anexión de territorios que reclama también el matonismo de Trump. Ni Podemos, ni Izquierda Unida quieren oír hablar de fusiles, tanques o tan siquiera escopetas y mucho menos de la presencia en suelo patrio de las bases militares americanas que también demandan cerrar.
Después de haber ocasionado el “sufrimiento del mundo”, los partidos coaligados rechazan aumentar además el gasto en Defensa que apenas supera el 1,2% y sitúa a España en la cola de Europa. La presión europea obliga a Sánchez a adelantar el compromiso de llegar al 2% antes de 2029. La formación de Belarra, Podemos, asegura que no apoyará tal aumento de gasto en el Congreso, con el rechazo también de ERC, Bildu y BNG. Sánchez continúa recurriendo a fórmulas alternativas para incrementar las partidas militares sin tener Presupuestos desde 2023, esquivando la Cámara Baja y a sus socios con programas especiales del Ministerio de Defensa que solo requieren la autorización del Consejo de Ministros gubernamental.
Rearme billonario de Europa
El casi billón de euros de gasto en Defensa servirá para apuntalar la seguridad de Europa que, según la presidenta Von der Leyen, “está amenazada de forma real” tras el alejamiento y el chantaje de Trump. Los 800.000 millones, incluidos 150.000 millones en préstamos, saldrían de la relajación de las reglas fiscales sin elevar el déficit o la creación de un canal nuevo, de préstamos a los Estados miembros (provenientes también del fondo de recuperación de la pandemia no utilizado) para invertir en proyectos paneuropeos estratégicos y la compra conjunta de armas. El plan de paz del francés Macrón incluye la disuasión nuclear y la tregua de un mes, tanto en el espacio aéreo como en el mar o sobre las infraestructuras energéticas, para poner a prueba la disposición de Putin frente al arsenal nuclear galo como fuerza de disuasión europea ante la amenaza de Rusia. El coste de rearmar a los Estados europeos necesitará 250.000 millones anuales durante los próximos cinco años para cubrir las capacidades de disuasión que hoy ofrece Estados Unidos en el flanco este.
Calvario judicial del PSOE
El calvario judicial que afecta al PSOE cerca aún más al ex ministro José Luis Ábalos -cada vez más cerca del banquillo e incluso de su ingreso en prisión, según la Fiscalía-, la protección de la ministra Montero a su jefe de gabinete -que reconoce haber tenido contactos para el aplazamiento de una deuda del empresario Víctor Aldama- y la prórroga de la investigación sobre el Fiscal del Estado por el Tribunal Supremo seis meses más por la falta de colaboración de García Ortiz para esclarecer la revelación de secretos.