El problema, como siempre, no es solo el PSOE. El verdadero drama es que el Partido Popular acudirá, una vez más, al rescate de Sánchez. Porque en esta materia, como en tantas otras, PSOE y PP son las dos caras de la misma moneda: obedecen las mismas instrucciones, sirven a los mismos amos y están atados a los mismos intereses globalistas. Ambos han renunciado a la soberanía de España. Uno por cobardía y otro por convicción ideológica.
Hoy nos venden el rearme de Europa como si fuera por nuestro bien, como si fuera para defendernos de enemigos externos. Pero la realidad es otra: ni Rusia ni Ucrania son nuestros enemigos.El verdadero enemigo está en La Moncloa,en Bruselas y en las élites que manejan los hilos de este teatro. Nos están llevando a una escalada bélica que ni hemos elegido ni nos beneficia, mientras España sigue desangrándose, mientras nuestros agricultores, transportistas, autónomos y familias no pueden más.
Y la izquierda que sostiene a este tirano, a este autócrata de manual,tiene ahora la excusa perfecta para apartarse: podrían recuperar su viejo lema del "No a la guerra", podrían fingir dignidad y provocar la caída de Sánchez. Pero no lo harán. Porque saben que fuera de la corte sanchista no tienen dónde ir. Porque para ellos, siempre será mejor un tirano como Sánchez que un gobierno de Feijóo o, peor aún para sus intereses, de Santiago Abascal.
Vivimos tiempos de miseria política y corrupción moral.Nos piden un esfuerzo por Europa, pero no hicieron ningún esfuerzo por proteger España. Nos exigen dinero para tanques y armas, pero desmantelaron nuestras Fuerzas Armadas, humillaron a nuestros militares y convirtieron la bandera en un trapo. Nos piden sacrificios para defender las fronteras de Ucrania, mientras abandonan y venden las fronteras de España.
No se trata de Rusia ni de Ucrania.Se trata de que esta farsa es el nuevo instrumento de control y empobrecimiento. Se trata de que el negocio de la guerra siempre paga bien a quienes mandan. Y aquí, quien manda no es Sánchez. Ni siquiera Feijóo. Aquí mandan Bruselas, la OTAN y los burócratas de Davos, y tanto el PSOE como el PP agachan la cabeza.
Por eso, este rearme no es el rearme de Europa: es el rearme de las élites contra los ciudadanos. Es el rearme de un sistema corrupto que ha decidido que la libertad, la soberanía y la verdad son un obstáculo para sus negocios y prebendas.
Pedro Sánchez debe ecaer. No solo por corrupto, no solo por mentiroso,sino porque mientras él siga en pie, caeremos todos los demás.
Si (
No(
