No sé si a ti también te pasa, pero cada año cuando empieza a asomar el buen tiempo, me lanzo a la caza del protector solar perfecto. Y no, no solo para la playa. Porque si algo aprendí con los años (y alguna que otra manchita en la piel), es que la protección solar no es solo cosa del verano. Pero claro, encontrar un solar que realmente disfrutes usar… eso ya es otra historia.
Este 2025 decidí probar la gama SUN SECURE de SVR y fue un verdadero descubrimiento. En serio: texturas que enamoran, fórmulas pensadas para toda la familia, y una protección tan alta que me hace sentir completamente segura bajo el sol.
Un protector solar que parece cosmético (y que perfecciona la piel)
Empecé por uno de sus top ventas, el SUN SECURE BLUR SPF50+. Lo definen como una mousse con efecto difuminador óptico, pero en palabras más simples: es como si un filtro de Instagram se volviera crema solar. Acabado mate, poros menos visibles, y cero sensación pesada. Lo uso incluso como base de maquillaje, y me fascina. Además, está la versión con color (BLUR TEINTÉ), que unifica el tono sin tapar poros. Perfecta para los días de “buena cara sin maquillaje”.
Mi nueva obsesión antiedad: protección y tratamiento en uno
Y luego llegó el flechazo definitivo: SUN SECURE FLUIDE PHOTOAGE SPF50+, una novedad de este año que me tiene completamente enganchada. Combina protección altísima con ácido hialurónico y extracto de melón antioxidante, así que no solo previene manchas y arrugas, sino que trata la piel a la vez. Desde que lo uso, siento la piel más hidratada, más luminosa… ¡y mejor protegida!
Reaplicar protección nunca fue tan fácil (ni tan práctico)
¿Otra cosa que me encantó? Lo bien pensados que están los productos para reaplicar durante el día. El SUN SECURE SPRAY POCKET es un mini spray de bolsillo con textura ligera y tacto seco. Lo llevo siempre en el bolso. Y el EASY STICK, sin perfume y perfecto para zonas sensibles como el contorno de los ojos o los tatuajes, es un imprescindible. Además, ahora viene con eco-recarga, lo cual me parece un puntazo.
Texturas divertidas para toda la familia (¡sí, hasta para los peques!)
Lo que más me sorprendió fue la variedad de opciones para el cuerpo. Hay para todos los gustos: el agua solar bifásica que puedes aplicar incluso sobre piel mojada (¡práctico nivel pro!), la leche crujiente con textura burbujeante que encanta a los niños, el aceite seco de acabado invisible, o la leche solar clásica que usan desde mi sobrina hasta mi pareja.
Todos con SPF50+, resistentes al agua, al sudor, a la fricción… y con el plus de estar formulados pensando en el respeto al ecosistema marino. Como para no enamorarse, ¿no?
En resumen...
Si algo me ha dejado claro SUN SECURE es que protegerse del sol no tiene por qué ser aburrido, pegajoso ni incómodo. Esta gama lo tiene todo: eficacia dermatológica, texturas irresistibles, opciones para toda la familia y un compromiso real con el planeta.
Este verano 2025, por fin, siento que proteger mi piel se ha vuelto un verdadero placer.
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