Influencers de primera línea como María Pombo han vuelto a apostar por esta plataforma, y creadores que se habían centrado en el directo, como los streamers de Twitch, están también reconectando con los vídeos editados y con narrativa propia. Figuras como Ibai Llanos o Plex, con millones de seguidores, lo han entendido desde el principio: el contenido largo no ha muerto, solo se ha transformado. Y, con él, ha crecido también el equipo que hay detrás de cada producción.
Y es que el consumidor no solo exige entretenimiento, sino calidad, y eso requiere de profesionales que dominen todas las fases de la creación: guionistas, operadores de cámara, editores, diseñadores o técnicos de sonido. Profesiones menos visibles pero imprescindibles, cada vez más demandadas por los creadores.
En este nuevo escenario, centros de formación como Treintaycinco mm, escuela especializada en el ámbito audiovisual, juegan un papel esencial. Su oferta académica, con titulaciones como Edición y Postproducción de Vídeo, Técnico de Sonido o Producción Audiovisual, están orientadas a preparar a los futuros profesionales del sector desde una perspectiva integral, actual y 100% conectada con la realidad de las redes sociales. De hecho, entre las que han sufrido mayor crecimiento en su demanda se encuentran Diseño Gráfico, con un 385% más de matriculaciones que el año previo, Edición de Fotografía, con un crecimiento de la demanda de 220% o Edición y Postproducción de Vídeo, con un 84% más. “Nuestros cursos están diseñados para proporcionar a los alumnos herramientas reales y conocimientos prácticos para todo tipo de profesiones audiovisuales, también las más novedosas", afirma Miguel Puertas, Brand Manager de Treintaycinco mm. "Desde la planificación y grabación, hasta la edición, postproducción y estrategia de publicación. Sabemos que la profesionalización de las RRSS es ya una necesidad y trabajamos para formar a quienes liderarán este cambio.”
Este renovado interés por YouTube y el contenido de formato largo no solo responde a una preferencia del usuario, sino que abre un abanico de oportunidades laborales reales para quienes se formen en este ámbito. El crecimiento del sector y la búsqueda activa de editores y técnicos por parte de creadores top confirma que el futuro profesional pasa por saber contar historias, pero también por saber producirlas.
Con programas formativos que incluyen horas de prácticas reales, masterclasses con expertos en activo y acompañamiento personalizado, Treintaycinco mm se posiciona como un referente para quienes quieren hacer de su creatividad una profesión.