En este sentido, según el informe "The State of Shopping 2025", elaborado por Scalapay, con datos exclusivos de Casaleggio Associati, consultora de estrategia digital, el modelo "Compra Ahora, Paga Después" (BNPL) se ha consolidado como una de las opciones de pago favoritas en el sur de Europa, especialmente entre Millennials y la Generación Z. Su popularidad refleja un cambio más amplio en los hábitos de consumo digitales: se estima que, para 2030, los métodos de pago alternativos (APM), como el BNPL y los monederos digitales, representarán el 82% de las transacciones de comercio electrónico a nivel mundial, superando ampliamente a las tarjetas de crédito y débito.
El perfil de los consumidores
El auge del pago a plazos en el sector de la moda es una realidad consolidada y cada vez más consumidores, independientemente de su perfil demográfico, optan por esta modalidad para adquirir tanto prendas y accesorios de lujo como ropa y complementos de uso cotidiano.
Aunque las marcas de lujo también se han sumado a esta tendencia, la adopción del modelo “Compra Ahora, Paga Después” se ha extendido a todo el sector de la moda, democratizando el acceso a los productos y aportando un valor estratégico a las marcas. Es el caso de Fernando Claro o Antony Morato, disponibles en la app de Scalapay.
En paralelo, el comportamiento de los consumidores también está evolucionando. En un entorno marcado por el aumento de precios y la búsqueda de alternativas sostenibles, el 54% de los consumidores afirma que opta por “dupes” o versiones asequibles de productos de alta gama, según el estudio de Scalapay. Además, el mercado de la reventa de artículos de lujo está experimentando un auge significativo, redefiniendo el concepto de accesibilidad y posicionándose como una respuesta consciente y moderna frente a las nuevas prioridades de consumo.
En este sentido, integrar una solución como la ofrecida por Scalapay no representa solo un avance comercial, sino también una innovación tecnológica y operativa para las marcas. La facilidad técnica de su implementación, junto con el mínimo impacto operativo y financiero para las empresas, hace que esta solución sea atractiva y competitiva.
"El pago a plazos ha evolucionado más allá de una simple solución financiera; se ha convertido en un puente que acerca a los consumidores a la compra de moda, donde tener acceso a productos, ya sean de lujo o más accesibles, puede transformar por completo la experiencia de compra”, concluye Simone Mancini, CEO de Scalapay.