Dirigir tu propio negocio conlleva beneficios.
Dos de cada cinco emprendedores españoles (39%) considera que lo más importante es tener más autonomía e independencia a la hora de elegir sus propios horarios y así lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Tan solo uno de cada diez considera que el principal beneficio es poder ganar más dinero. Pero, ¿compensan estos beneficios el sacrificio y el estrés que también implica liderar un negocio?
El estrés empresarial, un desafío desde el primer día
Los emprendedores españoles coinciden en que el estrés comienza desde el mismo momento en el que se decide emprender. Obtener la financiación para empezar (47%), la gestión administrativa, contable y jurídica (33%) y recabar clientes (29%), son los tres principales obstáculos a la hora de crear una empresa. Una vez ya está constituida, tomar decisiones estratégicas (36%) es la tarea más estresante en el día a día laboral. También se destaca el gestionar las finanzas y la tesorería (30%), así como contratar, formar y gestionar el personal (29%).
Para aligerar la carga administrativa, los propietarios dependen de softwares de contabilidad (43%) y de gestión de empleados (43%) para liberar tiempo y centrarse en labores estratégicas y de mayor impacto para el negocio. Además, de lo que más se arrepienten los empresarios españoles es de no haber invertido en tecnología desde el principio (14%), por encima incluso de no haber estudiado mejor su nicho de mercado o sector (13%).
“Dirigir un negocio no debería ser una fuente constante de estrés, ya que la mayoría de los emprendedores (58%) decidieron crear su propio negocio porque siempre habían soñado con ello y, de estos, casi dos tercios, incluso, se formó para lograrlo. Deberían, por tanto, poder disfrutar del proceso y es por ello que estamos constantemente innovando para proveer a las pymes de soluciones tecnológicas que les ayuden a agilizar las operaciones diarias y a disminuir, así, los niveles de estrés”, afirma Gonzalo Sáenz, Director de Ventas de Square España. “No obstante, tampoco debemos olvidar que más de la mitad de los empresarios considera que las ayudas europeas, nacionales y autonómicas, como subvenciones y créditos fiscales, también les ayudarían a reducir el estrés. Y, sin embargo, seis de cada diez afirman que actualmente las ayudas públicas les apoyan poco o nada. De hecho, sorprende que la familia es a quien primero recurren (27%) cuando se enfrentan dificultades en la gestión de su negocio”.
Los empresarios abogan por profesionales de salud mental para combatir el estrés
La ansiedad empresarial sigue siendo a día de hoy un tema poco visibilizado, ocho de cada diez encuestados asegura que el estrés de los propietarios es un problema subestimado. Y es que, el estrés de los propietarios no solo afecta negativamente al negocio, de acuerdo con el 54% de los encuestados, sino también a la vida personal de la mayoría de ellos (68%). De hecho, el 39% de los emprendedores en España ha tenido que acudir a un profesional de salud mental debido a la presión que supone liderar un negocio.
Estos datos son especialmente reveladores cuando se analizan según la edad de los propietarios. Mientras que el 47% de los emprendedores que forman parte de la Generación Z (18-27 años) ha acudido a un profesional de salud mental, esta cifra cae hasta el 22% en el caso de los Baby Boomers (58-77 años), si bien en ambas generaciones en torno al 40% de los encuestados afirmó contar con altos niveles de estrés.
Esta sensación prolongada en el tiempo puede tener efectos debilitantes, como fatiga mental, ansiedad o incluso el síndrome de desgaste profesional. De hecho, un 39% afirma haber considerado en algún momento parar su actividad laboral debido al impacto negativo que la gestión del mismo ha tenido en su salud mental.
A pesar de los retos y las dificultades emocionales que implica ser propietario, muchos emprendedores siguen valorando las ventajas que conlleva tener un negocio propio. Encuentran una gran satisfacción en el logro personal de haber creado su empresa (32%), en el crecimiento profesional que experimentan al enfrentarse a nuevos desafíos (24%) y en la oportunidad de liderar algo que realmente les apasiona (17%). Estos aspectos les permiten no solo seguir avanzando con determinación a pesar de los obstáculos, sino también mantener su compromiso con el éxito empresarial y sentirse realizados a nivel personal y profesional.