A pesar del contexto de incertidumbre macroeconómica, las perspectivas de beneficios de los bancos europeos hasta 2027 parecen sólidas, según datos recientes del Bank of America. En 2025, los analistas esperan que los beneficios disminuyan ligeramente en comparación con 2024. En 2026 y 2027, se espera que los bancos registren un crecimiento de los beneficios.
El sector bancario se beneficia de varios factores favorables en el contexto actual. En primer lugar, no se ve directamente afectado por los aranceles, aunque está indirectamente expuesto a tensiones económicas a través de sus carteras de préstamos.
Sobre todo, el sector se beneficia de la curva de tipos, con los tipos a largo plazo ahora significativamente más altos que los tipos a corto plazo, lo que da lugar a un proceso de transformación bancaria más rentable. Las estimaciones del Bank of America y del consenso de Bloomberg prevén un retorno del tipo de depósito del BCE en torno al 1,75 % al final del ciclo actual, es decir, a finales de 2025 o principios de 2026, sin que ello suponga una penalización para las entidades bancarias.
La caída global de los tipos con respecto a los niveles alcanzados en 2023-2024 reduce efectivamente los márgenes de las entidades a través de su actividad crediticia, pero este efecto debería verse compensado por el aumento del volumen de préstamos y depósitos, el incremento de los ingresos por comisiones y las carteras ALCO (compuestas de bonos y swaps de tipos de interés).
Por su parte, el ratio de morosidad se mantiene globalmente estable, en mínimos históricos desde 2019, lo que permite a los bancos mantener un bajo coste del riesgo.