Las gafas de Rajoy

Cuando Aznar decidió “pasar página” apunto con su dedo divino hacia la barba de Rajoy, que quedó designado “in pectore” para sucederle. Eran los tiempos tranquilos en los que Don Mariano se fumaba todos los días un puro en su despacho de la calle Génova, sede del Partido Popular. Al que había sido un “imprescindible” de Aznar en todos sus gobiernos, no le importaban los trajes, ni las gafas ni las corbatas. De hecho, era un hombre discreto, que no solía llamar mucho la atención salvo por su firmeza y tenacidad en determinados momentos difíciles, que son en los que la mayoría suele perder los nervios. Rajoy no, siempre fue un hombre tranquilo, muy bien preparado para los terremotos.

Pero llegó la hora de armar su candidatura para alcanzar La Moncloa, encabezar la lista del PP por Madrid, la que te pone como Presidente del Gobierno. Y comienzan a intervenir asesores, expertos en imagen, publicistas, fotógrafos, sastres y, claro, dineros por aquí y por allá. Había que hacer una imagen de Rajoy que no existía. Era el hombre “a la sombra de Aznar”, y tenía que ser el Presidente del Gobierno.

Primero que si el peinado y el corte de pelo, luego que si la barba –cuando eran ministro se la cortaba cuando quería, hoy no le dejan una semana sin retocársela-, y claro, los trajes, zapatos, camisas y corbatas también requieren revisión.

Ahora el extesorero del PP Luis Bárcenas ha reconocido ante el juez Pablo Ruz durante la declaración en la Audiencia Nacional del pasado día 15, que con la caja B del partido se pagaron los trajes, corbatas y gafas para el entonces presidente del PP y actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el objetivo de lograr un cambio de imagen en los medios de comunicación. "Esas gafas no van bien en televisión", advirtieron a Rajoy sus asesores de imagen, según el extesorero.

Y hubo que cambiarlas. Las antiguas no estaban mal. Cuando era ministro de Administraciones públicas llevaba unas grandes gafas de pasta ligera, con el mismo tipo de montura para patillas y lentes. Rajoy fue ministro de Administraciones Públicas entre 1996 –primer gobierno de Aznar-, hasta 1996.

Luego adoptó unas gafas de montura mucho más ligera, con lentes más pequeñas y que se notaban menos. Eran de ese tipo de “alambre” sin aro para las lentes. Se notan mucho menos y no “dan mal” en la televisión, porque se ven muy poco. En las fotos también se notan menos y de frente casi ni se ven si no reflejan las luces. Este tipo de gafas es a las que se refiere la declaración de Bárcenas.

A preguntas del juez Central de Instrucción número 5, el exsenador popular explicó el pasado día 15 que la anotación en la que pone "Trajes M.R" la identifica como "gastos de representación del presidente (...) unos trajes que se hizo el presidente del partido, Mariano Rajoy, que se pagaron desde esa caja" (la caja B). Preguntado por Ruz porque dichos gastos, si se definen como de representación, no son pagados con las partidas de la contabilidad oficial, Bárcenas responde que "porque probablemente no hubiese quedado estéticamente muy bien presentar al Tribunal de Cuentas una factura del sastre comprando unos trajes".

El extesorero apuntó al magistrado que, de hecho, el primer sastre que hizo trajes a Rajoy pagados de la caja B era el suyo, aunque para una segunda tanda de prendas se llamó al sastre del exministro de Juan Costa. Entendían "que si se le estaba exigiendo, por la parte que llevaba los temas de imagen, que tenía que cambiar completamente el vestuario porque las chaquetas le quedaban así, los colores que llevaba de las corbatas -es real lo que estoy contando (precisa Bárcenas en este punto)- no eran los que tenían que ser, pues iba a ser muy gravoso para él que tuviera que pagarlo de su bolsillo cuando era una obligación que le estaba imponiendo el departamento de comunicación del partido". Esa es la justificación por la que el Partido Popular habría pagado el cambio de imagen de Rajoy con la “caja B”. El extesorero Bárcenas habló al juez de las gafas de Rajoy, entonces jefe de la oposición. "Llevaba unas gafas. No, esas gafas no van bien en televisión. Entonces se decidió que se le hacía el vestuario, y el vestuario lo pagaba el partido, pero en lugar de pagarlo oficialmente, lo pagamos extraoficialmente, pero yo creo que estaba justificado".

Hoy Mariano Rajoy ha vuelto a cambiar de gafas recientemente, aunque ya no ha debido pagarlas el Partido. Ha optado por un modelo también bastante transparente pero con las patillas un poco más gruesas. No disimula que las lleva, como el “modelo Bárcenas” que intentaba “escamotearlas” de fotos y vídeos, pero en su rango de edad le quedan muy bien.