El día prometía. Ya se avecinaba desde por la mañana cuando la caldera, como de costumbre, se estropeó. Eso no hubiese supuesto ninguna complicación otro día cualquiera, pero tenía una cita muy importante: entrevistaba a
Antonio Miguel Carmona, candidato a la alcaldía de Madrid por parte del
PSOE. Así que sin más preámbulos activé el protocolo ollas. Una hora antes de entrevistarme con el famoso político yo me encontraba rociándome agua procedente de recipientes que habían tenido el honor de ser anfitriones de todo tipo de alimentos. Una vez acicalada como se merece para una ocasión tan importante como ésta me dirigí al majestuoso
Café de Oriente donde Carmona me había citado.
Carmona viste un traje gris con corbata a juego y camisa blanca, cuyos puños dejan entrever unos gemelos dorados. Como consecuencia de su apretada agenda todavía no ha comido y pide un café con un cruasán, detallando que sea a la plancha y con mantequilla. Me confiesa, entre risas, y señalando una incipiente barriga, que no sigue las recomendaciones de su asesor de imagen.
Contra todos mis pronósticos de político serio dista mucho del hombre que tengo frente a mí, me pide que por favor no le hable de usted. Ya estoy dispuesta a comenzar a preguntar, cuando me doy cuenta que nuestros papeles están invertidos, y que es él quién se interesa por mi vida.
Yo, poseída por mis nervios de periodista principiante, olvido pulsar el botón REC de la grabadora, a lo que Carmona pronto se da cuenta como buen conocedor del gremio periodístico y como si de profesor a pupilo se tratase me recuerda encenderla.
“Tratábamos de ligar por todos los medios”Comienzo a preguntarle por su faceta menos conocida, la de profesor de universidad, y cómo el candidato a la
Alcaldía de Madrid por el PSOE ha acabado impartiendo clases en una universidad privada de ideología conservadora. “La inmensa mayoría de los españoles trabajan en empresas privadas. Yo soy uno más. He estado en dos universidades públicas y en dos privadas. Yo lo que soy es profesor, me da igual quien me contrate. Tengo amigos de derechas y de izquierdas. Estoy contento, pues estoy en un sitio tolerante”. Me menciona a sus alumnos y me asegura que probablemente sean ellos lo mejor que tiene en su vida. “De las personas que más aprendo yo no es ni del Parlamento, ni de la política, si no de mis alumnos. Son ellos los que me transportan a la realidad. Yo me veo en ellos reflejado cuando era yo estudiante.”
Aprovecho esa referencia a sus alumnos y le pregunto cómo recuerda sus años detrás de la palestra, a lo que me responde que él estudió economía.
Carmona, de apariencia formal hoy en día, en su día vistió pitillos ajustados y llevaba el pelo alborotado. “No sólo participé en la movida madrileña, la vivimos y nos la bebimos toda. Yo vivía en Malasaña y tuve el privilegio de vivirla intensamente, diariamente, de lunes a domingo. Montábamos grupos musicales. Tratábamos de ligar por todos los medios. Era la eclosión de una generación que se resolvía a sí misma por encima de cualquiera que quisiera atenazarla o poseerla. Éramos hombres y mujeres libres. Éramos una nueva generación del arte. Esto fue aplastado por la llegada del aburrimiento a Madrid que se inauguró hace veinticinco años con la llegada de la derecha y con ello la limitación a las actividades culturales. Lo peor que ha hecho la derecha en Madrid ha sido convertirla en un lugar aburrido. Pero Madrid está despertando y despertará.”
“En un viaje de esos entrevisté al Coronel Gadafi”Algunos le llegan a describir como político 2.0, no obstante su capacidad televisiva no es algo reciente, ya cuando era joven escribía crónicas de viaje a Siria, el Sahara y Libia para pagar sus estudios. Comienza a describirme con elocuencia como si de un relato de aventura se tratase una de sus expediciones a África. “En un viaje de esos entrevisté al Coronel Gadafi en el año ochenta y seis. Cuando llegué a Trípoli pedí entrevistarme con él. ¿Cuál fue mi sorpresa? Me dijeron que sí. Como los norteamericanos acababan de bombardear Trípoli, me llevaron en un avión militar hasta Sirte, un pueblecito que bautiza el golfo. Allí recuerdo esperar durante horas, hasta que apareció él, un hombre muy alto rodeado de Amazonas, mujeres que eran su guardia presidencial. Yo le pregunté si patrocinaba el terrorismo, a lo que él me respondió que sí. Sin embargo, estas crónicas no las utilizaba para pagar mis estudios. Me servían para invertir en más viajes y retroalimentar esta vena escritora.”
Ataque a la impunidadA pesar de ser muy joven, a la edad de catorce años ya le interesaba la política. Su sueño era cambiar las cosas. “A mi me gusta la política para transformar la sociedad”. Le pregunto su opinión, como profesor de Ética y Deontología Empresarial, si algún político necesita alguna lección de moral. Con semblante ya serio me contesta que mala es la época en la que los hombres y mujeres públicos intentan ser importantes antes que útiles. En especial, algunos intentan ser importantes confundiendo su patrimonio con el de los demás. Niega que España sea un país más corrupto que el resto de las naciones, lo que pasa es que en España hay impunidad. “Es indecente que uno defienda a un corrupto del PSOE por ser del PSOE o uno defienda a un corrupto del PP por ser del PP. Lo que hay que atacar es a todos los corruptos. Atacarlos con contundencia. Hay que luchar contra la impunidad.”
Sin ningún tipo de piedad arremete contra todos los bandos como si de una flecha que recorre de izquierda a derecha se tratase. “¿No le parece una vergüenza que algunos se llevaran dinero de la financiación ilegal del partido socialista en los años ochenta a través de Filesa?¿No le parece una vergüenza que el Presidente del Gobierno después de descubrir que Bárcenas tenía una cuenta oculta en Suiza le enviase sms?¿acaso no le parece una vergüenza que Rodrigo Rato hiciera gastos familiares y le mantuvieran en el mismo puesto?”. Le pregunto por este último, ya que me consta que el prólogo del libro de ética empresarial que recomienda a sus alumnos está escrito por el antiguo Ministro de Economía y Hacienda del PP. Entre carcajadas me dice que de momento lo va a mantener, que el escritor del libro es un buen tío.
Puesto que estamos ubicados en un sitio privilegiado con una de las mejores vistas al Palacio Real no puedo dejar de preguntar sobre la Monarquía, y en concreto sobre Cristina, la hermana del actual Rey. Me explica que él es republicano y que para él todos los españoles debemos de tener los mismos derechos y obligaciones ante la Ley. “No creo que nadie deba de dejársele de juzgar y pienso que a pesar de que las Instituciones han demostrado funcionar bien, en este caso la Fiscalía se ha empleado a fondo para defender a una infanta. Lo único que han conseguido es dejar un velo de incredibilidad”.
También le consulto sobre el último sondeo de Metroscopia publicado por El País y que sitúa a Podemos como la lista más votada por delante de PSOE y PP si hubiese elecciones generales hoy. Así que intento ponerle en un aprieto haciéndole elegir en el supuesto caso de que su partido no ganase las elecciones a quién preferiría ver en el poder: ¿PP o Podemos?. Prefiere no mojarse, me afirma con contundencia “Ninguno. Estoy seguro que va a ser el PSOE quien salga victorioso. El PP no me gusta y Podemos no sé lo que piensa.”
Para finalizar y dar por concluida la entrevista no puedo irme sin antes preguntar al candidato a la Alcaldía de Madrid.
- ¿Cuál es su rincón favorito de Madrid?
- Malasaña, sin lugar a dudas. Es mi pueblo, ahí nací yo.