LA TOZUDEZ DE LOS HECHOS
El PSOE y el principio de utilidad
· Por Pablo Reyero Trapiello, funcionario del Estado y ex asesor de la Delegación del Gobierno en Madrid
sábado 16 de julio de 2016, 08:34h
Desde 2008, la sociedad española ha vivido una dura recesión económica, que ha evolucionado hacia una crisis político-institucional. Esto ha hecho que una parte de la ciudadanía cuestionara las organizaciones en las que ha basado nuestro régimen constitucional. Entre ellas, el PSOE. Algunos sectores han criticado el “bipartidismo”, equiparando al Partido Socialista con el PP. Se ha dudado, incluso, de la pervivencia del PSOE como referente de los progresistas españoles para los próximos años. Todos estos mensajes merecen una respuesta, desde la serenidad y el enfoque analítico. A mi juicio, la existencia de una organización a lo largo del tiempo se justifica por lo que podríamos llamar su “utilidad social”. Se atribuye al filósofo británico Jeremy Bentham la siguiente frase: “todo acto humano, norma o institución debe ser juzgado según la utilidad que tiene, esto es, según el bienestar o el sufrimiento que produce en las personas”.
La aplicación de este principio de utilidad al PSOE nos permite sacar algunas conclusiones. En nuestra historia reciente, el Partido Socialista, a pesar de sus defectos e incumplimientos, ha demostrado ser un buen instrumento para atender necesidades vitales de la sociedad española. Los Gobiernos de González y Zapatero fueron decisivos para acabar con dos serias amenazas para la Democracia: los levantamientos militares y la violencia terrorista. Además, el PSOE contribuyó claramente a sacar a España de su secular aislamiento internacional, con la entrada en la C.E.E. (hoy Unión Europea). Finalmente, cualquier observador objetivo reconocerá que el Partido Socialista ha resultado muy útil para algunos sectores tradicionalmente discriminados, como las mujeres, los dependientes o el colectivo LGTB.
¿Y qué ocurre en el presente? ¿Sigue siendo el PSOE útil o nos convendría sustituirlo por alguna fuerza emergente? Posiblemente, la respuesta sería afirmativa, si escucháramos a los vecinos y vecinas de los 7.200 Ayuntamientos en los que los socialistas han presentado listas en las últimas Elecciones Municipales. Muchos de estos Ayuntamientos están desatendidos, pertenecen al mundo rural, y, en ellos, los concejales no obtienen ninguna retribución. Se trata de municipios donde no suele haber candidaturas de los enemigos de la casta.
Volviendo a la política nacional, el PSOE resultó útil para el país en diciembre, cuando, tras las Elecciones del 20-D, permitió que empezara a contar el plazo de dos meses para la convocatoria de nuevos comicios, acudiendo a la sesión de investidura, y ofreciendo un programa de Gobierno. Mientras que otros partidos, como el PP, ni presentaban su candidatura ni se abstenían para que se pudiera elegir a un presidente. Y, en el momento actual, tras el 26-J, muchos ojos se dirigen al Partido Socialista para que vuelva a ser útil a España, facilitando que haya, por fin, un Gobierno. Mientras que no se pide ni se espera ese mismo nivel de responsabilidad de ninguna otra fuerza política.
De los argumentos presentados en este artículo, parece deducirse que el PSOE ha cumplido y cumple el principio de utilidad. Solo cabe esperar a que esta actitud sea, alguna vez, premiada en las urnas. Como decía otro británico, el biólogo Thomas Huxley, "los hechos no dejan de existir sólo porque sean ignorados".