Cpon gran afluencia de público y de medios de comunicación social, el pasado viernes 3 de marzo se presentó en Madrid la Coalición por la Vida y la Familia (CLF, por sus siglas en inglés), en el transcurso del Encuentro que ha discurrido del 2 al 4 de marzo. CLF es la primera formación paneuropea que defiende la vida y la familia, cuyo presidente es el belga Alain Escada y su secretario general, el italiano Stefano Pistilli. Al acto de presenatción en Madrid acudieron los representantes de ocho países, Austria, España, Francia, Hungría, Italia, Polonia, Portugal y Rumanía. El socio español de la coalición es Alternativa Española (AES), que lidera Rafael López Diéguez y tienen por objetivo defender la familia desde el concepto cristiano de la misma y representar esta opción como una única candidatura ante el Parlamento Europeo. El denominador común que une a sus representantes es compartir las raíces cristianas -tanto ortodoxas (Rumanía) como católicas-. Por ello, apuestan por la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, confrontando con otras tendencias como el aborto o la eutanasia, a las que combatirán, y la defensa de la familia natural conformada por un hombre y una mujer que se plantean además la procreación como objetivo en sus vidas.
Creen que ha llegado el momento de hacer cambios en Europa y consideran que hay campo para hacerlo, porque entienden que los europeos están ya muy fatigados de alternativas políticas endogámicas que solo han servido para agotar los recursos de los ciudadanos y de países enteros.
En su agenda, prevén realizar intervenciones en sus parlamentos nacionales, reuniones de trabajo y en un futuro, si el Parlamento Europeo desarrolla el reglamento, concurrir a las elecciones europeas. Eso sí, hay que recordar que en ese caso, habría dos urnas, una para la circunscripción única por cada país y otra para las listas paneuropeas.
La Coalición por la Vida y la Familia no cuenta por el momento con el apoyo de la jerarquía eclesiástica en España, aunque si gozará de sus simpatías, pero en otros países como Francia, Polonia o Rumanía cuentan con el apoyo abierto incluso participando en eventos.
CLF denuncia que España va a la cabeza en atentados contra la vida y la familia natural. Por ejemplo, se cometen casi 100.000 abortos, cifra similar a la de Italia, y muy lejos de los 700 que se realizan en Polonia. Además, explica que en nuestro país, el movimiento provida está formado, en su mayoría, por personas de mediana edad para arriba, mientras que en Polonia es la gente joven la que lucha por dicho proyecto.
La primera reunión de la CLF coincidió en las mismas fechas en que la Asamblea de Madrid aprobó su ley de eutanasia, bajo el eufemismo de muerte digna, “un torpedo en la línea de flotación del proyecto provida”, en palabras de López Diéguez.
Asimismo, la coalición defiende otros valores no negociables, como el derecho de los padres a educar a sus hijos. Uno de los representantes italianos, Alessandro Fiore, portavoz de ProVita, ha realizado un estudio comparativo de las legislaciones de género y considera que la española es la más agresiva.
Asimismo, a los miembros de CLF les sorprende la falta de libertad que hay en nuestro país para enfrentar a movimientos como el lobby gay. En concreto, destacan muestras de absolutismo y totalitarismo de los gobiernos locales en contra de cualquier manifestación contraria a los principios que ellos quieren instaurar y muestran su repulsa al secuestro del autobús de Hazte Oír.
Por eso, sus líderes insisten: hay que perder el miedo a la confrontación con las ideas LGTB y no van a aceptar ningún tipo de presión. En Europa van a encontrar enfrente a CLF y en España, a Alternativa Española.