Teniendo en cuenta que las grandes fortunas pagan por disfrutar de unos lujos al alcance de pocos bolsillos, las grandes capitales y sus viviendas más céntricas. Mercados como Madrid, Barcelona, Nueva York, Londres, París, Roma han tenido siempre viviendas más que cotizadas en sus áreas más históricas, donde incluso las fincas se iban reformando y actualizando para añadirles más servicios con los que revalorizarlas. De hecho, contar con un
asesor inmobiliario en Madrid o en cualquiera de las capitales más económicas era un lujo ya que ellos se encargaban no solo de buscar la oportunidad sino también de gestionar la venta en caso de querer modificar la cartera patrimonial de una empresa o de un particular. Profesionales del sector han visto cómo durante unos años la cartera de viviendas exclusivas seguía moviéndose incluso a un ritmo que el resto no seguía. De hecho, la apertura de nuevos mercados y capitales como Shangay o Hong Kong en este sector puso de manifiesto el interés no solo por la inversión sino por tener y mejorar incluso los conceptos de lujo que se tenían previamente.
Arquitectos de renombre, servicios exclusivos, entradas a viviendas que fueran discretas para evitar aglomeraciones o incluso materiales únicos hacen de este tipo de vivienda y de la decoración del interior de las mismas o incluso de las zonas comunes algo totalmente distinto a lo que antes se diseñaba para este tipo de público.
De hecho, la obra nueva Madrid se ha centrado también en la creación de viviendas que respondieran así a las necesidades de un público cada vez más exigente que sabe lo que quiere y dónde, en qué zona y para qué fin.
El hecho de contar con una compañía que conozca este tipo de producto hace que, muchos de los clientes internacionales, puedan dejar en manos de sus asesores la elección de capital y espacios ya sean residenciales o incluso vacacionales.
De hecho, una de las últimas tendencias hacia donde han dirigido las reformas de este tipo de propiedad, así como las de nueva construcción, ha tenido bastante que ver con el equipamiento de la misma con tecnología que hiciera que las residencias se convirtieran también en el llamado hogar digital, donde la inteligencia artificial, además, tendrá mucho que decir en los próximos años.