Recientemente e ha publicado el informe del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sobre las perspectivas económicas mundiales para el futuro cercano. En esta instancia hubo buenas noticias: la economía mundial retomó una senda de crecimiento, el cual está consolidado y es mayor a años anteriores. Proyectan un crecimiento de 3,9 % en 2018 y 2019. Pese a esto, el informe también indica que se llegará a niveles no tan auspiciosos después del 2019. Por continente, Asia se destaca con un crecimiento de 5,6 %, le sigue África con 3,4 %, Norteamérica con 2,8 %, Europa con 2,7 % y Sudamérica con 2 %.
Mirando Sudamérica en detalle, Venezuela presenta una contracción económica del 15 %, en tanto Paraguay, Bolivia y Chile arrojan cifras de expansión sobre un 4 %.
Estas proyecciones están sujetas a ajustes, dado que hay una serie de riesgos.
Puede haber peores condiciones de crédito: puede que se contraigan las cantidades disponibles para préstamo, así como puede que suban las tasas de interés, haciendo que endeudarse sea más caro.
Las guerras comerciales dotan de incertidumbre al panorama. La puja entre China y Estados Unidos, que puede devenir en mayores políticas proteccionistas, pone en riesgo los flujos de inversión internacional, algo que beneficia a economías como la uruguaya.
En lo que respecta al plano financiero, las bolsas de valores mantienen rachas de volatilidad que afectan a las economías.