Sin presencia española en los mercados
Por el momento, no hay equipos españoles en este índice de referencia deportiva, bien porque están constituidos como sociedades deportivas anónimas o porque no han querido dar el salto a los parqués de la renta variable. En este último grupo están el Fútbol Club Barcelona y Real Madrid que han decidido mantener su status como equipos deportivos a diferencia de otros rivales en las competiciones europeas y cuyas acciones cotizan en bolsa.
Este hecho no impide que muchos de los seguidores que tiene este deporte se limiten tan solo a seguir a sus equipos favoritos o a realizar apuestas a través de los operadores internacionales. Sino que por el contrario, están en condiciones de rentabilizar sus ahorros comprando las acciones de los clubes cotizados. El Stoxx Europe Football se rige bajo las mismas normas que otros índices sectoriales, con una única salvedad que es un segmento bursátil muy especial.
Mantiene unas pautas de conducta diferentes para su valoración en los mercados financieros. Como por ejemplo, la valoración de los contratos televisivos, fichajes de grandes estrellas y por supuesto que la consecución de los grandes títulos, nacionales o internacionales. Es otra forma de entender la bolsa y que ha llevado a que fondos y grupos de inversión conformen su cartera de inversión mirando a algunos de los representantes de este sector tan original.
El SEF se deja este año casi el 8 %
El Stoxx Europe Football se ha revalorizado un 4,58 % en la última semana, desmarcándose del resto de índices bursátiles tradicionales que han generado unas abultadas pérdidas. Como en el caso concreto del Ibex 35 que se dejado casi el 4 % en este período, para cotizar en mínimos desde 2016 muy cerca del soporte que tiene en los 8.800 puntos.
No obstante, el balance general del índice futbolístico en el año mantiene las mismas constantes que la bolsa europea, al dejarse en las últimas 52 sesiones un 7,62 % de su valor. Para cotizar en estos momentos en los 105,71 puntos y muy cerca de sus máximos anuales que llegó a apuntar en febrero, en los 112 puntos.
Una divergencia que muestra a este mercado de la renta variable, a diferencia de las bolsas del viejo continente, que está inmerso en una tendencia alcista desde este verano y que le puede llevar a escalar a posiciones más ambiciosas de cara a los próximos meses. Todavía está muy alejado de los niveles que marcó en 1996, en donde llegó a cotizar en los 521 puntos, para estabilizar sus posiciones entre 2003 y 2018. Moviéndose en una horquilla más estrecha que va de los 75 a 165 puntos.
Cristiano Ronaldo dispara las acciones de la Juve
El anuncio este verano sobre la marcha de la estrella portuguesa al equipo de Turín disparó el precio de las acciones de la Juventus y revalorizarse en un 38 % en los días posteriores a esta transacción monetaria. Como consecuencia de este escenario, un inversor que haya invertido en los días anteriores al millonario traspaso un total de 100.000 euros en este valor de la bolsa europea, se habrá encontrado con unas plusvalías en pocos días en torno a nada menos que 38.000 euros. Algo que es muy improbable que pase con los restantes valores bursátiles que mantienen una menor volatilidad en sus precios, sin dejarse llevar por las emociones.
Esta es tan solo una muestra de las oportunidades de negocio que pueden generarse desde un sector bursátil tan especial como es el vinculado al mundo del fútbol. Aunque con una serie de riesgos añadidos que no están presentes en los valores más convencionales de la bolsa internacional. No en vano, los posibles beneficios de las operaciones dependerán de que el balón entre en la puerta contraria o de la consecución de un gran título europeo. Una característica que no se encuentran en empresas de los restantes sectores bursátiles. El fútbol ha dejado hace mucho tiempo de ser un deporte para convertirse en un gran negocio del que pueden beneficiarse los inversores.