Europa ha tenido un crecimiento exponencial en lo que a crecimiento del mercado de la moto eléctrica se refiere, con un crecimiento del 210% de 2017 respecto 2016, matriculándose 31.150 unidades. Los datos presentados por ACEM, la asociación que aúna la industria de la moto a nivel europeo, data en 2018 (hasta junio) de 36.270 unidades vendidas, lo que representa un incremento importante respecto a la misma fecha del año anterior, poniendo de manifiesto la tendencia alcista del mercado de la moto eléctrica.
El proyecto se define en palabras de su CEO José Campillo “Un proyecto europeo, una fábrica de sueños que con tanto esfuerzo hemos, y estamos, construyendo. Sueños de alma eléctrica y corazón noble. De pequeño siempre admiraba e incluso soñaba con esas grandes motos, esas maravillas de la ingeniería. Quién las diseñaba, como se construían, y cómo era conducirlas. Hoy, nuestra mayor motivación es despertar ese mismo sentimiento, arrancando una sonrisa y provocando un deseo.”
Lo que sí sabemos es el tipo de moto que presentarán. Se trata de la primera MaxiScooter plenamente deportiva de alto rendimiento. De hecho, será en su versión más racing, será la MaxiScooter más rápida, con una aceleración de 3,3s de 0 a 100km/h, casi la de un fórmula 1. Una MaxiScooter de altas prestaciones y alto valor añadido que además será la primera del sector en contar con tecnología Blockchain. Toda ella ha sido diseñada en Valencia y sus pre-series fabricadas en Barcelona, donde mantienen la unidad de acabados de prototipos, para dar paso a su industrialización en Sollana, en una nave de casi 3.000m2 y que contará con la máxima tecnología en pleno Clúster del sector del automóvil de Almussafes.
Tras una primera captación de capital, la compañía prevé recaudar hasta 5 millones de euros en las siguientes rondas de financiación, para dar el pistoletazo de salida, pasando de una fabricación unitaria a una producción en serie, así como construir una marca reforzada, una marca aspiracional.
Facebook:
Vídeo:
LinkedIn: