Ahorrar en recursos naturales
Al reciclar vidrio, plástico y papel se ahorra una gran cantidad de recursos naturales. Con ello, no es necesario explotar materias primas para producir nuevos productos y se podrán conservar en mayor proporción los bosques, que son esenciales para limpiar el ambiente.
También es posible practicar el reciclaje del agua, especialmente para tratar las residuales y poder volverlas a usar en procesos industrializados, en los que se recomienda el uso de depósitos flexibles que además de ofrecer soluciones versátiles no tienen efectos nocivos hacia el medio ambiente. A continuación, se presentan algunos aspectos de interés que se deben considerar para ser respetuosos con el planeta.
- Para fabricar los periódicos que se distribuyen un día se necesitan cortar 500 mil árboles. Si se reciclaran todos los ejemplares, se ahorrarían más de 250 millones de árboles talados en un año.
- En general, se producen 21,5 millones de desechos sólidos al año. Si estos se compostasen, ayudarían a reducir una gran cantidad de gases de efecto invernadero.
- Al tirar plástico a los océanos se están matando aproximadamente un millón de especies marinas cada año.
- De lo que se tira a la basura, más del 60 % puede ser reciclado. Diariamente cada persona produce 2 Kg de desechos.
- Hay materiales que demoran mucho tiempo en degradarse, como las colillas de cigarros que tardan 12 años, el aluminio entre 200 y 500, los pañales de plástico de 500 a 800 y una botella de vidrio hasta 4000 años.
Luchar frente al cambio climático
El calentamiento global ha generado cambios significativos en el planeta. Esto ha causado que el nivel del mar aumente, así como la deforestación, y que algunas especies desaparezcan, por nombrar algunos de los efectos. Es importante que se consideren algunas acciones más sostenibles para frenar este acontecimiento. Entre las que resaltan está reducir el consumo de energía.
Para ello, se debe adoptar la cultura del reciclaje como un hábito de vida, ya que esto ayudará a minimizar los trabajos de extracción y elaboración de materia prima. Igualmente ayudará a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera que causan el efecto invernadero con lo que se obtendrá menos contaminación del aire que afecte la calidad de la salud. De esta manera, se puede luchar para promover energías renovables, gestionar correctamente todos los residuos y hacer uso de un transporte más sostenible como la bicicleta.
Optar por el ecodiseño
Actualmente, muchas empresas han dado paso al ecodiseño que tiene como fin generar nuevos productos cuidando el medio ambiente. Esto es posible reutilizando diversos materiales para transformarlos en artículos nuevos prolongando su vida. De esta manera, requieren menos energía y agua para su fabricación lo que hace que generen menos contaminación.
Normalmente, el ecodiseño se basa en aplicar técnicas que proporcionen alternativas para un consumo más inteligente, y una de ellas son las 3R de la sostenibilidad:
- Reducir: Consumir menos y con formas más eficientes.
- Reutilizar: Aprovechar al máximo los productos que al no usarlos, se les puede otorgar una segunda vida.
- Reciclar: Clasificar residuos y ahorrar recursos naturales.
Disminuir la generación de desechos sólidos
Los desperdicios domésticos y los desechos que provienen de la industria son los causantes de la contaminación de ríos y mares, destruyendo en gran parte la naturaleza. El ser humano es el responsable de generar una gran cantidad de desechos sólidos, sin embargo esto se puede mitigar aplicando políticas ambientales que ayuden a normalizar la gestión de residuos en el medio ambiente.
Por ello, es importante proteger los suelos, almacenando los residuos en lugares apropiados y clasificándolos para optar por nuevos tratamientos. También se pueden usar como compostaje para cultivos y así evitar la alta producción de fertilizantes químicos que con su aplicación contaminan el medio ambiente.