Pero con mucha sorpresa, y amargura, escuchábamos el pasado 19 de octubre en “Levántate y Cárdenas”, de Europa FM, entrevistar a Martín Martínez Rovira, presidente del Grupo GRAPHENANO.
Según Martínez Rovira, tenemos en España a la primera empresa productora de grafeno, a nivel industrial, de nuestro país: Graphenano, empresa fundada en Yecla (Murcia), que desde el año 2016 ha invertido más de 870.000 euros en investigación sobre las posibilidades del grafeno, investigaciones llevadas a efecto en diversas Universidades españolas.
La Universidad de Castilla-La Mancha, sita en Ciudad Real, es la más emblemática de las relacionadas con Graphenano, siendo en ella en donde se investiga sobre los grandes avances del grafeno, y de los materiales producidos en la fábrica de Yecla.
La parte relacionada con la investigación del grafeno introducido en avances médicos se lleva a efecto en la Universidad de Alcalá de Henares. A su vez, la Universidad de Córdoba proporciona una base técnica a nivel de laboratorio, y la Universidad de Elche, Miguel Hernández, participa en los proyectos de inclusión del grafeno en los distintos componentes que producen las empresas asociadas a Graphenano.
Pero el estandarte del Grupo está representado por las baterías de polímero de grafeno, que se ensamblan en la fábrica de Yecla, con las celdas que se originan en la planta de producción de Grabat Graphenano Energy, a partir de una maquinaria desarrollada especialmente para fabricar estas baterías. El socio de Graphenano, la empresa china CHINT, es la encargada de obtener las certificaciones del producto y colocar las baterías en el mercado internacional. Y tenemos que escuchar a toda una ministra que ¡hay que viajar a otros países para importar tecnología, cuando no sabemos ni lo que tenemos en casa!
Al final tienes que creer lo que se dice en la entrevista, sobre que Lobys muy potentes, que todavía no controlan estas nuevas tecnologías, no están interesados en que esta nueva batería triunfe en el mercado ya que alterarían los beneficios de sus empresas actuales.
Y al final, se te hiela la sangre cuando, como dice Cárdenas, ves que eres capaz de producir algo interesante para la sociedad y para tu país, y no te dejan, o te ponen más trabas de las normales.
Con cierto disgusto, insiste Martínez Rovira, sobre esta nueva tecnología: “La tienen aquí en España y llevamos muchísimo tiempo esperando que la Administración nos diese los permisos; muchísimas trabas que te encuentras cuando eres empresario. Y hay proyectos que se están cerrando en otras partes del mundo, porque aquí el apoyo es prácticamente nulo. Y te quedas con una sensación diciendo que, que en tu propio país, tu propio Gobierno no tiene ni idea de que tienen la mejor tecnología del mundo en baterías, que se dice pronto, y encima te encuentras con estas declaraciones, mientras en otros países de Asia o Estados Unidos hay tantas facilidades para la investigación”.
Cárdenas: Es muy fuerte esto. Tú eres la primera potencia en ese tipo de baterías y oyes a la Ministra que dice algo, que dices… no tiene ni idea. Te puedes abastecer de la mejor tecnología mundial que existe ahora mismo y permites que tu país sea, no tercermundista, pero sí que esté atrasado en este sentido.
Sin duda, hace falta la colaboración del Gobierno para impulsar la entrada en el mercado de estas nuevas baterías.