La batalla por el medio ambiente se encuentra en un punto decisivo. Los palpables efectos del cambio climático, el problema de la contaminación en las grandes ciudades o los continuos incendios en la Amazonia y algunas regiones de África han situado la preservación del planeta como la mayor preocupación de la ciudadanía a nivel mundial, según el instituto norteamericano Pew Research Center.
Sin ir más lejos, la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha fijado el cambio climático como una de las prioridades para su próximo mandato. En los últimos años, se ha acelerado tanto el ritmo de aprobación de este tipo de disposiciones que, incluso para las compañías más comprometidas, no siempre resultan fáciles de cumplir. Una encuesta realizada a 3.500 abogados de empresa europeos revela que el 50% prevé que tendrán problemas regulatorios en esta materia en los próximos años, y tan solo el 15% afirma estar bien preparado para las exigencias medioambientales.