Parece que en el siglo XX el arte no fue suficiente per se, o tal vez que los artistas ya habían agotado el repertorio y tuvieron que recurrir a “nuevas experiencias” para destacar sus obras respecto a las de los demás. Lo que algunos reduccionistas clasificarían como Marketing.
El pasado día 10 de febrero, el mundo se escandalizó ante la “hazaña” de la critica de arte mejicana Avelina Lésper (1973) en Zona Maco en Ciudad de México, la feria de arte contemporáneo más importante de America Latina donde destrozó, todavía no se sabe como, una instalación (Happening) del artista Gabriel Rico (1980) «Nimble and sinister tricks (To be preserved with out scandal and corruption) I».
En primer lugar, sabiendo lo volátil del carácter de la supuesta critica, no logro comprender todavía como se le invitó y permitió entrar (¡Con una lata!) en la feria. Es como si sueltan a un cleptómano severo en la sección de oportunidades o regalos de los grandes almacenes de la Castellana. Una provocación, vamos…
A Avelina Lépster, la descubrí por casualidad una tarde aburrido por You Tube donde es una habitual desde hace al menos 4 años con sus planteamientos y criticas al arte contemporáneo. Bueno, ella lo ve así. ella lo entiende así. Nada nuevo. Afortunadamente el mundo es libre y caben todo tipo de opiniones pese a la dictadura de comisarios y organizadores ideológicos de las muestras y ferias de arte.
En segundo lugar lo que no es justificable es la actuación vandálica e incívica de la muchacha, pero claro con un poco de perspectiva y mucho conocimiento de lo poco gratuito de estas cosas del comportamiento humano, reflexiono y comparto con ustedes:
- La critica anti Happening (Lépster) ha logrado con su Performance (atentado) , poner en práctica el principio más elemental y burdo de marketing viral: “Que hablen de ti aunque sea bien” consiguiendo convertirse en una figura mediática mundial.
- El Artista Gabriel Rico ya ha sacado un gran rendimiento a lo anterior: Una mala critica puede ser la mejor promoción (el chiste es malo pero inevitable). Les puedo asegurar que la cotización actual de la obra de Rico ha aumentado desde 10 de febrero, al menos un 70% y me quedo corto, ya no por una cuestión solidaria hacia el artista y su trabajo, sino por el simple principio de la popularidad alcanzada y la sempiterna estupidez de los snobs habituales del ramo, ya que si nos limitamos al mayor indicador del mercado del Arte (ArtPrice), comprobamos que la obra de Rico ni siquiera está presente. Es un artista muy activo desde 2007, pero aparte de instalaciones en ferias y muestras me parece su obra es prácticamente inexistente en colecciones privadas, Tal vez por su fragilidad, quien sabe…
- Si el muchacho no estaba invitado, les aseguro la presencia de Gabriel Rico con todo el boato del artista mártir en la edición de Arco 2020 que se celebrará abril próximo. Nada es casual.
Imagino que si mezclamos las siguientes variables: Critica de arte marginal + Performance + artista mediocre + revuelo mediático mundial, las opciones para poder explicar el suceso de Zona Maco serían muchas: ¿Crisis en el Arte Contemporáneo? ¿Resurgir de la Intolerancia reaccionaria? ¿Decadencia de la crítica de arte?...Aunque al final si aplicamos el principio de la Navaja de Ockham me da como resultado la pregunta más obvia: ¿Cuándo se pusieron de acuerdo Avelina Lépster y Gabriel Rico?.