Después de una gran torneo, Nadal se enfrentaba a Novak Djokovic y lo que parecía una final muy igualada nada tuvo que ver con la realidad del resultado, 6-0, 6-2 y 7-5 para el español que se mantuvo espectacular de inicio a fin del torneo.
Y es que Nadal sigue siendo a día de de hoy uno de los deportistas más laureados de la historia y ha dejado su huella sobre la tierra batida convirtiéndose casi en invencible en este terreno. El partido, muy trabajado por el tenista de Mallorca, a pesar de que incluso Rafa no partía como favorito en el duelo ante el serbio, se impuso el poderío físico del español y el buen comportamiento táctico durante todo el partido.
Después de la final, Djokovic sigue acaparando el primer puesto del ranking ATP, seguido de Nadal que no podía sumar puntos tras ser el vigente campeón del Gand Slam francés, y así seguirá siendo.